Lo conocimos bien al ex campeón mundial 1981, el gran Ari Vatanen. Estuvo en Montevideo, y luego lo vimos varias veces en rallies y en el ámbito privado, con su andar cansino y bonachón.
Ahora, el que debuta es su hijo Max, de 18 años, quien correrá en la DMACK Fiesta Cup y quiere llegar al WRC. Difícil ser émulo de un padre como Ari, pero va tras sus pasos.
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