Luca Cordero di Montezemolo es diplomático cuando quiere, y muy directo cuando siente que lo necesita. Por ello no extrañan sus punzantes declaraciones al diario “Corriere della Sera”. Aquí, una síntesis:
“Llevo en la F1 mucho tiempo, desde los 70′, con lo que no envidio nada de nadie. Con la normativa actual que favorece la aerodinámica, Red Bull ha estado listo teniendo un gran diseñador, Adrian Newey, para aprovechar al máximo todos los aspectos del reglamento“.
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“Voy a hacer una aclaración: este aspecto del reglamento es, en mi opinión, un error, con lo que se necesita que cambie. Por suerte, la esperanza de cambio se aproxima. Nosotros no hacemos bebidas, y digo ésto con todo el respeto posible para los que sí que las hacen; no somos un patrocinador, sino que diseñamos y construimos coches del más alto nivel. Estaremos en la Fórmula 1 siempre y cuando sea considerada como un centro de investigación avanzada, de altísima tecnología y que sea de utilidad para una gran empresa como Ferrari, conocida y apreciada en todo el mundo”.
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“La F1 debe ser también un deporte limpio, sin tonterías como las que hemos soportado en los últimos años. A partir de la temporada que viene, la Fórmula 1 será muy distinta, con menos dependencia, finalmente, de la aerodinámica. Fabrico coches, no aviones. Tendremos entrenamientos otra vez y no una farsa como la que hemos vivido este año con un equipo que ha hecho test ilegales y que no ha pagado las consecuencias adecuadas. En este caso, hubiera esperado más claridad y valentía por parte de la FIA. Por otro lado, los beneficios obtenidos por el equipo que llevó a cabo estas pruebas prohibidas y en secreto están a la vista de todos: al principio no ganaron ni un solo Gran Premio, y luego, tras los test, han ganado tres de las cinco carreras disputadas. Este es el tipo de episodios, graves, que afectan a la credibilidad de la F1 y que alteran el campeonato”.
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“Creo que la gestión de este deporte, y que conviene recordar que no es solamente un espectáculo, debe ponerse en manos de un grupo de personas abiertas a ideas nuevas, que sepan de carreras, de marketing y de comunicación, y que sean sensibles a las exigencias de los aficionados, quienes vienen a los circuitos y pagan sus entradas. También por los que lo siguen por televisión, además de ser capaces de involucrar a los patrocinadores y no apartarlos. Pero cuidado, no quiero tener discusiones con Ecclestone, he tenido algunas en un pasado reciente, porque era demasiado locuaz con el tema de Ferrari, pero que ha permanecido sorprendentemente callado en el tema del test ilegal de Mercedes. Conozco los puntos fuertes y las debilidades de Bernie, pero seamos claros en una cosa: nadie hará nunca por la F1 lo que Ecclestone ha hecho”.
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