Al finalizar el relato del Gran Premio de Turquía me sentí muy bien. Hacía tiempo que no tenía la garganta felizmente cansada, obligado como estuve a referirme a lo que luego supe fue un récord. Es que fueron 79 sobrepasos durante la carrera y aunque la TV mostró algo así como un 80% fueron suficientes como para reafirmar el éxito que, a mi criterio, han significado las variantes reglamentarias para 2011.
Sobre todo, el DRS (Drag Reduction System) que ofrece un plus de entre 15 a 20 kilómetros por hora, en el rectilíneo principal, dando el margen para que el sobrepaso tenga, por lo general, final feliz para quien lo intenta. Es que ese plus que otorga el alerón abierto, ofreciendo menor resistencia al flujo de aire, es para quien precede un cuchillo filoso en el cuello. No hay nada que hacer pues por adentro o por afuera, el que va atrás, saldrá de la succión y pasará. Para el superado sólo será cuestión de mantenerse pegado, lo mas posible, a la espera de que el sector de detección le compruebe a menos de un segundo, a efectos de poder devolver en la recta una maniobra similar de sobrepaso como dulce revancha.
El dato de los 79 sobrepasos lo publicó ayer el diario finés Turun Sanomat alegando que el único antecedente del que hay registro y que permance insuperable fue el del Gran Premio de Estados Unidos, en Long Beach 1983, cuando John Watson y Niki Lauda largaron bien atrás en la grilla y consiguieron el uno-dos del podio.
Otro dato es que los sobrepasos registrados en cuatro carreras de 2011 equivalen a nueve de la temporada pasada.
Esto, sumado a los neumáticos Pirelli que han determinado que la estrategia de paradas sea muy importante, mas el regreso del Kers, han revitalizado a una Fórmula Uno que venía ya de un buen año, sobre todo en materia de la definición del título. Esto es justamente lo que me parece faltará en esta temporada, pues el Red Bull es demasiado auto para el resto y Sebastian Vettel va madurando con cada éxito y muestra enorme contundencia en el manejo. De cualquier forma, y aun dependiendo de la paridad de rendimientos, agradezco el hecho de que antes podíamos estar durante veinte vueltas esperando un sobrepaso basado en un error y hoy, son parte integral de cada carrera dónde la computadora es vital para entender todos los cambios que sobrepasos y detenciones van produciendo.
Eso sí, si Ud. va este año a Interlagos, por ejemplo, pague un poco más pero compre una butaca que tenga en frente una pantalla gigante. Sólo así podrá entender bien que está pasando.
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