Miles de personas hicieron el martes una cola interminable bajo una tenaz llovizna, para ingresar a la catedral de St. Stephen en Viena a brindar el último adiós a un ídolo deportivo que a su muerte probó vivir en el corazón de muchísima gente.
Luego, se procedió al entierro, con Niki vestido con su traje ignífugo.
Muchísimas personalidades del deporte han estado hoy allí, acompañando a su esposa, Birgit Wetzinger t a sus hijos Mathias y Lukas.
QEPD Niki !!!