Los F1 son recargados de combustible a través de una bomba especial, ubicada en el box y que se programa para recargar la cantidad de litros que el equipo le ordena.
Y fue justamente esa bomba (bowser en inglés) la que generó, con un mal funcionamiento, que Mark Webber se quedara en pista sin combustible mientras giraba en la Q 2. El australiano quedó decimo-cuarto, pero habiendo gastado todo su combustible en pista no le quedó en el tanque para la muestra de un litro que exigen los Comisarios Deportivos al final de la tanda y fue sancionado como dice el reglamento, debiendo largar desde el último lugar de la grilla en el GP de China.
Christian Horner, director deportivo así explicó el problema: “desafortunadamente en la Q2 la cantidad de combustible indicada a la bomba para la recarga no se completó. Creemos que no cargó de menos unos 3 kilos de combustible y eso hizo que Mark se quedara en la pista, lo que obviamente es frustrante”
Pobre Mark, no emboca una…!
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