El primer Campeonato Sudamericano de Fórmula 4 llegó está en su Ecuador y luego de cuatro etapas y ocho carreras disputadas, el balance es positivo: diferentes ganadores, pilotos de varias nacionalidades, incluso trascendiendo las fronteras de Sudamérica para llegar hasta México. Así, se abren un excelente panorama no solo para lo que resta de la temporada sino para el próximo año, donde se prevé un parque más nutrido de participantes y más viajes dentro del cono sur, recorriendo los escenarios más importantes del continente.
La Fórmula 4 Sudamericana nació con el objetivo de ser el escalón posterior al karting antes de iniciar la carrera como pilotos de monopostos en Europa, pero a la vez reforzando la idea de que no solo se deben correr carreras sino que, por las edades de los participantes, es más que una escuela donde formar a los pilotos del mañana sino también a futuras generaciones de deportistas y personas.
En esta primera mitad de año las tres nacionalidades sudamericanas que se presentan en la categoría (Uruguay, Brasil y Argentina) tuvieron su fin de semana soñado logrando subirse a lo más alto del podio, convirtiéndose en embajadores deportivos de los colores de su país.
De las ocho competencias disputadas solo tres pilotos lograron repetir victorias de los cinco que vieron flamear la bandera a cuadros en primer lugar. Curiosamente, el líder certamen solo lo consiguió una vez, demostrando la enorme paridad que reina en la Fórmula 4 Sudamericana donde, por su misma filosofía, todos los autos son idénticos y es la labor del piloto la que hace que se destaque uno sobre otro.
Así, el brasileño Felipe Ortiz, el argentino Martín Ponte y el uruguayo Juan Manuel Casella fueron los únicos que ganaron dos competencias, mientras que el también charrúa Frederick Balbi y el puntero del certamen, Bruno Baptista, se llevaron un triunfo cada uno.
Pilotos de las tres nacionalidades supieron correr en estas cuatro etapas, pero si bien la idea era expandirse hacia toda la región, las fronteras se abrieron rápidamente: en algo inusual, y cuando siempre su horizonte está puesto en las categorías de Norte América (USA o Canadá), pilotos mexicanos fueron parte de la última etapa disputada en El Pinar hace solo una semana, con un gran resultado y la promesa de retornar para disputar una temporada completa.
En este panorama resalta también que mientras algunos de los participantes tienen ya un recorrido en el automovilismo, otros recién dan sus primeros pasos, factor que no se nota dentro de la pista ni en los números, otro síntoma de la gran paridad reinante en la categoría.
Si bien el calendario original preveía cruzar las fronteras de Argentina, Brasil y Uruguay más de una vez, distintas circunstancias obligaron a modificar los planes iniciales posponiendo ese objetivo para más adelante, siendo que solo se disputó en tierras uruguayas pero con la firme intención de visitar alguno de los demás países para cerrar el certamen.
Pero existe otro gran desafío para la segunda mitad de año que comenzará este fin de semana en Mercedes (Uruguay), con la fecha doble a disputarse en el Polideportivo de Soriano: la confirmación de que la etapa de noviembre pueda concretarse en el renovado Circuito Callejero de Punta del Este, sobre la reconocida y glamorosa costa uruguaya, mismo escenario que recibirá a la recién nacida Formula E a fin de año.
Todo eso hace que suba la demanda y aumente la expectativa en torno al futuro. La Fórmula 4 Sudamericana está dando sus primeros pasos, y a punto de cumplir su primer año de vida sigue creciendo a paso firme.
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