Cada vez que la casa de Maranello le agrega dos X al final de un modelo, sabemos que se trata de una obra suprema, un “cavallino” por demás corajudo y brioso, que sacará lo mejor de sí para unos pocos que tengan el atrevimiento de llevarlo, aunque sea por derecho.
En este caso, las X se le han agregado al 599 y del mismo modo que sucede con todos los modelos doble equis, el propietario sabrá que no podrá utilizarlo en la calle, ya que no estará homologado para ello. Su nacimiento y vida está destinada pura y exclusivamente, a los circuitos.
Pero claro, siempre hay más en este mundo. Al modelo en cuestión se le agregará el denominado Evolution Package, que permitió al ya tremendo 599XX bajar el peso en 35 kg, aumentar la potencia hasta los 750 burros a 9.000 vueltas, logrando un tiempo de 1 minuto 15 segundos en el circuito de Fiorano, tiempo que ningún otro Ferrari de calle ha podido ni acariciar.
La aerodinámica también se modificó, logrando 440 kilogramos de downforce (carga que mantiene el coche pegado al piso), contra los 330 kg que tiene el “común”.
El Evolution Package le garantiza no sólo que Ud. puede disponer de la tecnología de un Fórmula 1, sino de una mucho más avanzada que ni la Fórmula 1 ni ningún reglamento de otras categorías de la FIA permitiría jamás.
Entre ellas destaca una especie de DRS, pero sin limitación alguna. Funciona tomando datos de los sistemas tales como el ESP, el ABS, las suspensiones activas SCM y el control de tracción F1 Trac, además de el giro del volante, la aceleración longitudinal, la aceleración lateral y la velocidad del vehículo, permitiendo a las alas del alerón modificarse en función de las lecturas.
Así que, si Ud. se trae una, debe pedir permiso para utilizarlo en El Pinar o en Mercedes, aunque mejor cruce el charco y llévelo al menos al Juan y Oscar Gálvez, porque los nacionales seguramente le quedarán chicos.
Hebert Paguas
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