Aunque por Uruguay la palabra nos recuerde inmediatamente a un taxi, no es precisamente de lo que estamos hablando, sino de velocidad, palabra que podría asociarse a la latina “celeritas”, tal como lo hizo Isaac Asimov en un ensayo de 1959.
Velocidad fue en lo que pensó Aldo Schurmann, un estudiante del Istituto d’Arte Applicata e Design de Turín, al momento de diseñar este modelo, que como vemos nos deja boquiabiertos de lo que podría llegar a ser esta verdadera Barchetta de la casa del Cavallino.
Seguramente nunca llegará a producirse, aunque tal vez le de algunas buenas ideas a los chicos de Ferrari, al menos para realizar algo parecido, pero sin dudas una Barchetta como esta sería una gran idea.
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