El Fisker Karma, último producto de la empresa antes de sus problemas financieros.
El fabricante de automóviles híbridos de lujo Fisker, dijo ayer que ha despedido al 75 % de sus empleados y que se trata de una “medida estratégica necesaria” para conservar los activos de la empresa.
Fisker, que fue creada en 2007 en California por un exdirector de diseño de Aston Martin, Henrik Fisker, dijo a través de un comunicado que se ha visto obligada a despedir a alrededor de 160 de sus 210 empleados.
“Nuestros esfuerzos para asegurar una alianza estratégica o asociación continúan a toda marcha pero desgraciadamente hemos alcanzado un punto en el que es necesaria una significativa reducción de nuestra fuerza de trabajo”, dijo la compañía.
Fisker añadió que “lamenta tener que despedir” a sus trabajadores “pero fue una medida estratégica necesaria en nuestros esfuerzos para maximizar el valor de los activos centrales de Fisker”.
Fisker dejó de producir el modelo Karma, un deportivo híbrido con un precio de 100.000 dólares estadounidenses, en julio de 2012. Hasta esa fecha, Fisker vendió unas 2.000 unidades del vehículo.
En octubre de 2012, Fisker también perdió unos 300 vehículos, que esperaban a ser transportados en un puerto de Nueva Jersey, a consecuencia de los efectos del huracán Sandy.
Además, la compañía tiene que hacer un pago de alrededor de 10 millones de dólares antes del 22 de abril en relación con el préstamo de 193 millones de dólares que Fisker recibió en 2009 del Departamento de Energía.
Las autoridades estadounidenses cerraron la línea de crédito a Fisker en mayo de 2011.
El fabricante, que desde 2007 ha atraído más de 1.000 millones de dólares de inversores, tiene sólo 30 millones de dólares en caja.
Fisker ha intentado aliarse o asociarse con varias empresas chinas, entre ellas Geely, pero las negociaciones han fracasado.
Si Fisker no consigue financiación, la empresa tendría que declararse en quiebra
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