A partir de febrero cuando retome sus sesiones el Consejo Directivo de la FUAD, dos temas deberán resolverse con cierta prisa ante el inicio de la temporada oficial de competencias fiscalizadas por el máximo ente rector de nuestro deporte.
Por un lado, la utilización del sistema Hans (Head And Neck Support Device, en español: Soporte para cabeza y cuello) y ropa interior ignífuga -ambos elementos obligatorios- en la indumentaria de seguridad de pilotos y copilotos sea cual sea la categoría de velocidad en la que compiten.
Ambos elementos de seguridad personal fueron incorporándose de manera progresiva en las especialidades más taquilleras -caso pista y rally- y en 2015 (ya se había estipulado a comienzos de 2014) todas las categorías del Uruguay deben tener a sus pilotos con ambos equipamientos de manera obligatoria.
No obstante ello, hay resistencia en instituciones que organizan competencias de automovilismo en el interior del país respecto a si particularmente el Hans es aplicable a sus pilotos y además de ello, el costo del cambio, ya que para aplicar el Hans se necesita un casco protector específico. En las categorías de automovilismo “tierrero”, los pilotos utilizan generalmente cascos del tipo “abierto” con antiparras, que les resulta más efectivo para la conducción muchas veces en condición de visibilidad extrema. Pero estos cascos no se adaptan al uso del Hans. Vale decir que deben cambiar casco para incorporar Hans.
Veremos que camino toma entonces FUAD ante algo que estaba ya programado con un año de anticipación. Quizás se encuentre un camino intermedio que contemple ambas posturas. Sea como sea, no está sencillo.
Por otro lado, la FUAD debe resolver si el procedimiento para la obtención de la Licencia de Piloto se modifica. Siempre con la seguridad en la mira, el Consejo Directivo entiende que el automovilismo concretará en 2015 un gran salto en lo que refiere a potencia y velocidad con la apertura ya concretada de los autódromos de Mercedes y Rivera, lo que se viene en este rubro (remodelación de El Pinar) y por otra parte, la llegada de autos con mayores prestaciones, caso concreto Súper Premium Race y Superturismo by Cosworth. Para el equipo ejecutivo de FUAD existe ya el pleno convencimiento que para determinado auto de competición y/o categoría, la Licencia de Piloto debe reunir determinadas exigencias. El punto -nada sencillo- es poder determinarlas. Un equipo designado por FUAD se llevó “como deber” para las vacaciones estudiar opciones en base a sistemas de obtención de Licencias categorizadas que se realizan en la región. Hay una idea que se visualiza como clara: para un piloto sin experiencia ya no será un mero trámite subirse a un auto de carreras con ciertas prestaciones.
Deberá mostrar aptitud y hasta seguramente, recorrer algún camio previo en una categoría más formativa.
MARIO ROSA
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