Existen esquemas de colores que rápidamente nos hacen pensar en determinado fabricante, aún más, si han estado ligados al mundo de la competición. Tal es el caso del negro y dorado, que nos hace pensar primero en el Lotus de otrora, aunque en 2014, el equipo inglés también lleva esos colores, sumando el rojo.
Lotus también se identificó, por su emblema, con el verde y amarillo, pero el negro y dorado tiene un plus en el recuerdo popular.
En este caso, el negro y dorado (y rojo) visten este modelo de edición limitada del Exige, denominada LF1, en honor al palmarés de la escudería de Enstone en la Fórmula 1. Con esa consigna es que se fabricarán solamente 81 ejemplares, recordando las 81 victorias de Lotus en la máxima categoría, desde la primera en Mónaco en 1960 con Stirling Moss y su Lotus-Climax, hasta la última en manos de Kimi Raikkonen con el E21, obtenida en 2013 en Australia.
La base del LF1 no es otra que el Exige S, con sus 350 cv y 400 Nm provistos por el motor Toyota V6 de 3.5 litros, que le brindan una aceleración de 0 a 100 km/h en 4 segundos y una velocidad máxima de 274 km/h, que en este caso cuenta con la función Dynamic Performance Management para extraer el máximo del motor.
La carrocería cuenta con un kit específico, con los colores de Lotus, un nuevo alerón de grandes dimensiones, llantas de magnesio doradas de 17 pulgadas para el tren delantero y 18 para el trasero, que montan neumáticos semi-slicks Pirelli P-Zero Trofeo y un nuevo equipo de frenos de alto rendimiento.
El precio es desconocido, pero con la compra de cada unidad, Lotus entrega el ticket para una visita a la fábrica de Lotus Cars en Hethel y otro para la sede del equipo Lotus F1 Team en Enstone. Además, cada propietario se hará acreedor de una placa distintiva y numerada de cada Lotus Exige LF1.
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