El viernes previo a las 500 Millas de Indianápolis se denomina por tradición “Carburation Day” (Día de la Carburación), a pesar de que desde 1963 no se utilizan mas los carburadores en el óvalo norteamericano. Los últimos pilotos que corrieron con esa alimentación fueron nada menos que Jim Clark y Dan Gurney al volante de sus Lotus-Ford.
El “Carb Day” como se le llama de forma mas familiar últimamente, es el único día destinado a probar los coches que participarán en las 500 Millas del domingo en condiciones de carrera. Pasadas las jornadas de clasificación, las máquinas se revisan completamente por parte de los mecánicos y lógicamente es necesario comprobar que todo está a punto para una carrera que es casi tres veces un Gran Premio de Fórmula 1.
El neozelandés Scott Dixon, del team Ganassi y 2º en la parrilla de salida, fue el único en superar el límite de las 225 millas por hora (360 km/h) en una jornada que estuvo marcada por las bajas temperaturas. Esto ha influido según los pilotos en la posibilidad de poner a punto la aerodinámica de los chassis para el día de la carrera, que se espera sea mas caluroso, con temperaturas máximas en torno a los 30 grados.
También les tocó a los pilotos probar las nuevas referencias para las “resalidas” posteriores a los períodos de precaución (bandera amarilla y safety car en lenguaje de F1) que serán con los autos de dos en dos y con unas normas bastante controladas por la organización.
El canadiense Alex Tagliani (Sam Schmidt Motorsports), dueño de la pole position para el domingo, fue el segundo mas rápido de la jornada, seguido por Dario Franchitti (Ganassi) en tercer lugar. El tercero en la primera fila de la parrilla, el catalán Oriol Serviá (Newman/Haas), sólo ha quedado en el puesto 28 el viernes, con un registro máximo de 222 mph (357 km/h) para las 37 vueltas que ha dado al óvalo de 2.5 millas. El español comentaba que se centró básicamente en comprobar el buen funcionamiento de todo el conjunto, sin buscar soluciones de puesta a punto para la carrera. Afirmó Oriol que utilizarán los datos del último día cálido de pruebas que realizaron para hacer los ajustes de cara al domingo.
PRUEBAS DE PIT-STOP.-
Entre otras cosas, el programa del Carb Day, patrocinado por la famosa cerveza Miller Lite, ofreció una nueva etapa del concurso de pit-stops (paradas en boxes) en que las escuderías compiten a lo largo de la temporada. La competición tiene un esquema similar al de un torneo de tenis y está entre octavos y cuartos de final ahora.
Ya que hablamos de mecánicos, el jefe del equipo HVM Brian Fellows recibió el premio Clint Brawner a la excelencia mecánica, dotado con 5.000 dólares y una placa en el Salón de la Fama de Indy, por la labor realizada al preparar el chasis de reserva para Simona de Silvestro luego de su accidente. El veterano chasis del año 2003, llamado “Porkchop” (Costilla de Cerdo), le permitió a la joven y valiente piloto suiza clasificarse sin problemas para las 500 Millas como mejor representante femenina.
DOSEFES
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