Lo anunciamos hace un mes y hace pocas horas quedó confirmado con la firma de los principales de las empresas que ha optado por su fusión: FCA (Fiat Chrysler) y PSA (Peugeot Citroen), quienes ahora pasan a conformar el cuarto grupo global en la industria automotriz, detrás de Volkswagen, Renault-Nissan-Mitsubishi y Toyota.
La sinergia entre FCA/PSA arranca con casi nueve millones de unidades vendidas en 2019, y está primariamente dirigida al abatimiento de costos, con una economía anual prevista en 3.700 millones de dólares, y ello sin involucrar el cierre de ninguna planta.
La fusión implicará bajo un mismo paraguas a las marcas Fiat, Alfa Romeo, Chrysler, Citroën, Dodge, DS, Jeep, Lancia, Maserati, Opel, Peugeot y Vauxhall.
“Nuestra fusión es una oportunidad formidable de tomar una posición mas fuerte en la industria automotriz, en tiempos de transición para la movilidad a nivel mundial, ofreciendo a nuestros clientes tecnologías y servicios del mejor nivel. Tengo plena confianza en el inmenso talento y en el espíritu de colaboración de los equipos que ahora estarán trabajando en conjunto, con vigor y entusiasmo” comentó Carlos Tavares, Presidente del Grupo PSA.
Mike Manley, principal de FCA expresó por su parte: “Estamos hablando de la unión de dos empresas con marcas emblemáticas, que han asbido atravesar tiempos difíciles y hoy se muestran agiles e inteligentes. Tenemos un gran punto en común: el desafío y la oportunidad de crecer, a través de soluciones, en forma constante”.
El Consejo de Administración estará compuesto de 11 miembro y la sociedad madre estará basada en los Países Bajos.
La fusión deberá entrar en función plena dentro de 12 meses a través del voto de los accionistas de ambos grupos en sus asambleas generales.
El movimiento trata de responder a un sector cambiante, en el que las empresas deben adaptarse a los nuevos tiempos de vehículos eléctricos, autónomos y digitalización, un nuevo entorno que supone un reto mayúsculo para los que quieran sobrevivir.