Lafuenet sabe lo difícil que resulta un Dakar y no ha descuidado detalle.
La edición 2015 se pone en marcha el 3 de enero en Plaza de Mayo con la largada simbólica. Pero para el Dakar, la capital argentina representa mucho más que un destino turístico: ¡es antes que nada el lugar donde todo (re)comenzó! En el momento de un cambio indispensable después de la anulación de la edición 2008, los porteños recibieron a los pilotos que vinieron de Europa, de África y de Asia y del resto de América con el mismo entusiasmo que a sus compatriotas. Para todos, el recuerdo de la multitud reunida en la Avenida 9 de julio, al pie del Obelisco, simboliza el comienzo de una nueva era. Desde ese día, el Dakar sintió que lo recibían con pasión. Después de este flechazo en el 2009, las demostraciones de afecto recíproco continuaron entre los pilotos del rally y sus anfitriones de Buenos Aires, teatro de largadas y llegadas de las tres primeras ediciones sudamericanas. Tras 4 años de ausencia, el reencuentro se anuncia entusiasta.
El recorrido prevé 14 días de competencia extrema y es por este motivo que nuevamente ha tenido Lafuente una gran preparación durante todo el año pasado, buscando la mejor condición física porque conoce muy bien que esa es una de las partes fundamentales para estar en los primeros lugares. Tampoco se ha escatimado esfuerzo en cuanto a la preparación de la Yamaha Raptor 700 la cual ha estado en manos de toda la familia de Oreste Berta quien durante todos estos meses lo ha adoptado al piloto uruguayo como uno más de su entorno.
La preparación de Lafuente ha sido ardua durante todo 2014, con mucho gimnasio, bicicleta, piscina y andando en el cuadriciclo, pero en estos últimos días ha aflojado un poco “En este último tiempo nos levantamos 4:30 de la mañana, a las 6 estamos en el gimnasio, ahora ya no voy al segundo gimnasio, descanso un poco y entreno un poco al mediodía. Hace cinco días que ya no he tocado el ‘cuadri’. Lo último que hice en cuanto a estar en la Yamaha Raptor fue en San Juan, donde lo probamos a fondo y fundamentalmente en la altura donde anduvo todo muy bien. La verdad que todo aquello que queríamos lo hemos venido logrando. No tengo palabras de agradecimiento con Orestito Berta, con toda la familia, desde su padre hasta los dos hijos. Nos hemos hecho muy amigo, me prestaron una bicicleta para entrenar en la pista de ellos, me llevaban a la montaña, la verdad que me hicieron sentir como uno más de la familia. Fue increíble el trato que recibí de ellos”.
Cada vez Sergio “Oso” Lafuente es más reconocido a nivel Mundial. La organización del Dakar incluso lo está dando como uno de los favoritos y esto lo ha llevado a que recientemente en su estadía en la Argentina recibiera ofrecimientos de varias petroleras de aquel país “En estos últimos días que estuve en la Argentina varios sponsors se acercaron, todas eran petroleras pero, como ya estamos comprometidas con Ancap dijimos que no. Para nosotros es un orgullo poderlos representar porque es una empresa de nuestro país. Por supuesto que también estamos muy contentos con el gran apoyo que nos ha dado Yamaha Racing Uruguay. Sabemos que el chileno Ignacio Casale ha querido entrar al equipo y nos han elegido a nosotros, por lo cual es un orgullo para mí poder representar a Yamaha”.
Como siempre tendremos un Dakar con muchas sorpresas, donde no será nada fácil “Este es el cuarto que voy a competir y en las tres oportunidades anteriores nunca he visto que sea fácil, todos tuvieron sus complicaciones, sus etapas difíciles, los imprevistos. En esta edición se dice que la etapa de Chile será de las más difíciles. Este año no tengo bien en claro todavía cual va a ser la etapa filtro, el año pasado sabíamos que era la quinta donde se quedaron muchos. El 17 de enero les cuento como fue todo el Dakar”.
Comentarios