Números y letras sobreimpresos sobre goma negra, es decir difícil verlos salvo en primer plano, pero ofrecen mucha información sobre el neumático en cuestión.
Por lo general, pocas personas recuerdan -si es que alguna vez los miraron- los numeritos y letritas ubicados en los flancos laterales de los neumáticos. Y ni que hablar de las mujeres, a las que seguramente algún “machista” -entre quienes me incluyo- les reconocerán apenas la capacidad de decir que las gomas….son negras…
Pero la combinación de números y letras tienen evidentemente un significado y el saber leerlas implica conocer muchas cosas que tienen que ver con la seguridad de un elemento esencial, sin el cual el automóvil no tendría sentido y tan importante como que es justamente el que nos conecta al piso, encargándose de la adherencia y de la tracción tanto sea en piso seco como en condiciones mas complicadas como bajo lluvia o, en otras latitudes, sobre nieve y/o hielo.
Tipos de neumáticos hay muchos, casi podría decirse que uno para cada necesidad, así como medidas o características diferentes. Pero en todos ellos es común un sistema de denominación, que se rige por las normas vigentes. Cada vehículo tiene una serie de medidas homologadas, todas ellas equivalentes entre sí, que figuran en la ficha técnica del mismo. Para que una medida de neumático sea totalmente equivalente no se puede superar una variación del 3% hacia arriba o hacia abajo sobre el total del diámetro del conjunto neumático-llanta de serie del vehículo, y además han de tener un índice de capacidad de carga y un código de velocidad igual o superior al recomendado por el fabricante y que figura en la ficha técnica.
Espere, espere…no se vaya!
Esto quiere decir que podremos poner en nuestro vehículo un neumático distinto a la medida que traía de origen en perfil, ancho, tamaño de llanta o varias cosas a la vez, pero la nueva medida ha de ser equivalente, respetando así el camino recorrido por cada giro de la rueda (con una tolerancia entre + 3% y – 3%). Así nos aseguraremos de no modificar aspectos como por ejemplo el correcto funcionamiento del cuenta kilómetros.
Actualmente, prácticamente la totalidad de los neumáticos de los vehículos son de tipo radial y sin cámara (tubeless). Para nuestro vehículo podemos colocar distintos tipos de neumáticos, cada uno de ellos apropiado para un uso determinado. Los más habituales, sobre todo en nuestro país, son los neumáticos aptos para piso seco y para temperaturas moderadas (también válidos para lluvia). Bueno, claro, vivimos en un país que no va mas abajo del cero ni mucho mas de los treinta…
Pero, ¿cómo leer e interpretar la denominación de un neumático? Los flancos de los neumáticos nos pueden proporcionar mucha información si la sabemos descifrar.
Medida del neumático (por ejemplo, 195/65 R15 91H)
1) Ancho, expresado en milímetros (en este caso, 195 milímetros)
2) Perfil del neumático, o relación entre alto y ancho , expresado en % (en este caso, 65)
3) Tipo de construcción. La “R” expresa que es radial.
4) Diámetro de la llanta, en pulgadas (en este caso, 15 pulgadas)
5) Índice de carga. Es la máxima capacidad de carga que puede aguantar cada neumático. Por ejemplo, tenemos:
- 85: hasta 515 Kg
- 86: hasta 530 Kg
- 87: hasta 545 Kg
- 88: hasta 560 Kg
- 89: hasta 580 Kg
- 90: hasta 600 Kg
- 91: hasta 615 Kg
- 92: hasta 630 Kg
- 93: hasta 650 Kg
6) Código de velocidad. Cada letra corresponde a un código que indica la velocidad máxima que puede soportar el neumático. Por ejmplo, las más habituales son:
- T: hasta 190 km/h
- H: hasta 210 km/h
- V: hasta 240 km/h
- W: hasta 270 km/h
- Y: hasta 300 km/h
- ZR: > 240 km/h
Pero a la vez hay otras marcas e inscripciones, por ejemplo, las marcas exteriores del desgaste, la fecha de fabricación expresada en semana y año, el código del neumático y otros que no vienen al caso pues poco agregan a esta nota que desde ya, le hace acreedor a un ansiolítico, si es que ha llegado hasta acá…
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