Los pilotos sufrieron las condiciones en las que se corrió el GP, obligados a ir siempre a fondo, con alta temperatura y humedad, al borde de sus resistencias físicas en una experiencia peligrosa

La humedad agobiante en Lusail, combinada con la alta velocidad de la pista y las duraciones obligatorias de los períodos de neumáticos que llevaron a una carrera “siempre a fondo” sabiendo que como mínimo estaban obligados a parar dos veces, en lugar de conservar tácticamente los neumáticos, le cobró una factura a la mayoría de los pilotos.

El norteamericano Sargeant pidió disculpas a. su equipo y abandonó, teniendo que ser sacado del auto al borde del desmayo, por sus mecánicos.

“Esta es la carrera más dura que hemos enfrentado todos los pilotos en la F1, sin excepción. No le creo al que diga que no”, fue el crudo veredicto de Charles Leclerc. Hubo muchos pilotos que estuvieron de acuerdo públicamente, y el director de la Asociación de Pilotos de Grandes Premios, George Russell, la calificó como una “carrera absolutamente brutal”, ya que experimentó un nuevo nivel de agotamiento dentro del habitáculo de su Mercedes.


Esteban Ocon, quien terminó séptimo, “descargó” en su casco en su casco “durante dos vueltas” cuando iba apenas un tercio de la carrera. “Estos fueron los puntos más complicados por los que he tenido que luchar” me sentí mal, en la vuelta 15, 16, estuve vomitando durante dos vueltas y no dejaba de pensar en….mierda y todo lo que falta…”

Esteban Ocon vomitó en su casco durante la carrera y llegó fusilado a su box.

Para algunos, abandonar simplemente no era una opción. Ocon dijo “tenés que matarme para que abandone” cuando se le preguntó si lo consideraría. Valtteri Bottas calificó las condiciones de “tortura”, mientras que Lance Stroll, de Aston Martin, dijo que se estaba “desmayando en el coche” y “apareciendo y desapareciendo” debido a las condiciones.

El ganador de la carrera, Max Verstappen, tuvo una opinión similar: dijo que “estaba en el límite de lo que debería permitirse”, aunque de los tres del podio pareció con menos síntomas del cansancio.

Hasta Mad Max criticó las condiciones en que se los hizo correr.

Lando Norris fue muy claro: “Es frustrante porque en la televisión probablemente no se ve muy físico en absoluto, pero claramente cuando hay pilotos que terminan abandonando o en mal estado, es claro que ha sido demasiado para las velocidades que estamos haciendo, es demasiado peligroso”.

Oscar Piastri, ganador del sábado en Sprint ( carrera al tercio de vueltas de un GP), sugirió que la F1 tuvo “suerte de que no fuera peor”, dado que hacía “cuatro o cinco grados más” en la pista el jueves. “Necesitamos algunas discusiones sobre muchas cosas de este fin de semana, pero no es una buena situación”, dijo Piastri, quien no bien llegó a la antesala del podio (foto superior) se tiró al piso a buscar un primer descanso.

Muchos pilotos expresaron su alivio de que la carrera del próximo año se celebre un par de meses después (el GP de Qatar tiene como fecha el 1 de diciembre en el calendario de 2024) cuando, en teoría, hará más frío.