Por lo general, tras el GP de Italia, en Monza, Ferrari ha anunciado sus cambios de pilotos para la próxima temporada. Esta vez no, ya están confirmados, pero un anuncio y muy importante salió a luz.
Los malos resultados de su equipo de F1 precipitaron hoy la renuncia de Luca Cordero di Montezemolo a la Presidencia de Ferrari, quien durante 23 años fue Presidente de la empresa, propiedad -en un 90% y desde 1969- de Fiat.
Fiat, la principal industria privada italiana, vive una nueva era de prosperidad gracias a la visión estratégica de Marchione, apoyado firmemente por el presidente de la Fiat, John Elkann Agnelli. Marchione hizo comprar a la Fiat una parte de la Chrysler que estaba practicamente en bancarrota y a comienzos de este año, con el apoyo del presidente norteamericano Obama, la tercera industria automovilística de EE.UU. fue adquirida definitivamente por la casa italiana.
El domingo, cuando Ferrari quedó cuarta en el campeonato de constructores y fue borrada de los ocho primeros puestos en el Gran Premio de Monza, Montezemolo anunció que se iría dentro de tres años, pero Marchione dijo que “nadie es indispensable” y que “tenemos dos pilotos que son campeones del mundo pero hace seis años que no ganamos un campeonato de Fórmula Uno”. Eso anticipó la decisión.
Luca de Montezemolo recibirá una indemnización multimillonaria por su salida de la Ferrari. Se mencionaron 14 millones de euros, pero el monto será de tres cifras porque su opciones de acciones de la compañía superarían los 300 millones de euros, unos 400 millones de dólares.
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