Hace unos días, Mark Webber (quien anunció su retirada a fin de año), estuvo al volante del Porche 919 Hybrid, el campeón del Campeonato del Mundo de Resistencia, cruzando la capital inglesa. El paseo se realizó para promocionar el nuevo Porche Panamera 4 E-Hybrid, pero bien vale la pena ver la rareza de un auto de Le Mans circulando desde Park Lane a la ribera sur del Río Támesis, pasando por Hyde Park Corner, Piccadilly Circus, Trafalgar Square y el puente del Westminster hasta llegar a London County Hall, junto al famoso London Eye.
En el portal de Red Bull le hicieron una entrevista a Webber, a propósito del paseo, la que compartimos con ustedes a continuación.
Recorrer Londres en un prototipo de Le Mans ha tenido que ser una experiencia muy singular…
Sí, creo que fue un poco extraño. Pienso que la espectacular silueta del coche sorprendió a más gente de la que creíamos. ¡Todos se quedaban boquiabiertos a mi paso! Está claro que les tomamos por sorpresa y se preguntaban , ‘¿qué diablos es esto? ¿Qué está pasando?’. Vivimos momentos de surrealismo e incredulidad.
La visibilidad era muy mala y las exhibiciones de F1 nunca han sido tan largas como esta. Fue un recorrido muy largo y creo que fue un gran reto. Hasta la policía nos permitió y nos dijo que podíamos estar todo el rato que quisiéramos, así que eso fue genial. Si lo hacemos, intentamos contentar y atraer a toda la gente posible.
Fue la primera vez que Porsche hacía una demostración de este calibre, por lo que tomar las calles londinenses fue un gran momento para ellos. Aunque, realmente, estábamos en las trincheras, metidos en el denso tráfico en hora punta. Hubo un momento que ni siquiera podía ver las motos de la policía. ¡El tráfico de Londres me había engullido!
El centro de Londres no es el lugar más amigable para ir en coche. ¿Cómo de complicado fue para el LMP1?
Está claro que a este auto le gusta tener pista libre para sacar todo su nervio, por lo que parar y arrancar constantemente fue como maltratarlo. Pero conseguimos cruzar Londres con éxito y, pese a que no era su hábitat, acabamos el ‘paseo’ con buen pie.
¿Fue muy difícil conducir el coche a la velocidad de un peatón cuando ha sido creado para ir mucho más rápido?
Circular por debajo de los 20 km/h fue todo un desafío. Hubo que ir con mucho cuidado con la aceleración, pues es muy violenta y brutal y con peatones rodeándome siempre era complicado y un reto para mí. No solemos usar el coche en este tipo de entorno, en este tipo de operaciones y de esta manera, pero hemos hecho un gran trabajo y ha sido una gran experiencia.
¿Qué se siente al ver lugares tan emblemáticos a través del parabrisas de un coche de carreras?
Piccadilly es único. Después, tener todos los carriles para mí en Park Lane cuando empezamos el trayecto estuvo muy bien, me resultó muy atractivo. Ni siquiera me fijé en el Big Ben cuando pasé por delante al estar tan concentrado en mirar a las calles. Eso sí, cuando miré por el retrovisor y pude verlo detrás de mí, fue increíble.
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