Según Health and Safety Executive, el equipo Marussia no incurrió en negligencia en el accidente ocurrido en 2012, en el aeródromo de Duxford, cuando María de Villota se incrustó debajo de un camión del equipo, resultando con graves lesiones.
Pasaron tres años de aquel accidente, cuando de Villota hacía pruebas privadas en el citado aeródromo. La piloto perdió el control del auto (se dijo que fue por no estar acostumbrada al embrague de mano), y acabó debajo de un camión. Tras el accidente, la piloto perdió uno de sus ojos, y un año más tarde falleció, por las secuelas del golpe en la cabeza.
Tras la investigación, el ente británico señaló que no se tomará ninguna acción contra el equipo de Fórmula 1, ahora Manor.
Tras el accidente, Marussia señaló que llevaría una investigación interna “excluyendo al coche como factor del accidente”. “La investigación está completa y no se va a tomar ninguna acción. Tanto la compañía (Manor Gran Prix Racing) como la familia ya han sido informadas”, declara el portavoz del HSE, que aseguró que el HSE había investigado “todas las las vías posibles”.
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