Es cierto que apenas se trató del shakedown, prueba que simplemente sirve para tener un pantallazo inicial del rally que se está a punto de largar, y del auto que uno tripula. Pero Sébastien Loeb, tras haber conducido un auto del WRC por última vez en octubre de 2013, se ha quedado con el mejor tiempo del corto tramo, de poco más de 3.5 kilómetros. Y ello significa que la velocidad está intacta, pues su primera pasada fue la mejor de todas, de todos los pilotos.
Es que todo parece indicar que el piso fue empeorando, pues los mejores tiempos se obtuvieron en las primeras pasadas individuales, casi en todos los casos. Loeb paró el reloj en 2:21.0, 4 décimas por delante de su compañero de equipo Kris Meeke, asegurándo el uno-dos para Citroën. Tercero, a 1.1 segundos, culminó Sébastien Ogier.
Loeb empleó neumáticos superblandos para lograr el tiempo, al igual que sus inmediatos perseguidores, mientras que, por ejemplo Sordo y Latvala, salieron con el caucho blando, perdiendo tiempo en el tramo mojado.
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