Van tras la cabeza del omnipotente Bernie Ecclestone

Ecclestone con su abogado en el Juzgado de Munich.

En realidad no le faltaba razón. Yo tenia 27 años y una foto con él, era para mí importante. Pero la forma en que me lo dijo, fue fea: “una foto con Ud.? Para que Ud. se promocione conmigo”?

Fue en el Sheraton de Buenos Aires y finalmente le convencí con el argumento de que “mi nota, sin una foto con Ud. podría ser un invento..” Es decir, me saqué la foto, no le tuve que pagar nada y saqué patente de “periodista serio” que acceedía nada menos que a Bernie Ecclestone.

Esa nota, y una con Mohammed Alí, en vísperas de su combate con Alfredo Evangelista y otra con Gene Hackman, en el autódromo de Jacarepaguá, son tres de los mas fuertes recuerdos de 35 años en esta senda..

Confieso que Mr. Bernie nunca me cayó bien. Su estilo directo y su pose de Rey, émulo de Jorge VI, aunque con capacidad para el discurso, me lo hicieron ver pedante, grosero, poderoso, distante…aunque tremendamente capaz, por ejemplo, de haber convertido a la F1, un espectáculo para pocos miles, en uno de multitudes, despues de los Juegos Olímpicos y los Mundiales de Fútbol en el espectáculo con mayor audiencia televisiva del mundo.

Hoy, sin querer sumarme a los que comienzan a hacer viruta del ombú, veo al pequeño inglés en una situación realmente comprometida, en la cual no parece haber dudas respecto a su culpabilidad en el caso de soborno al banquero Gribkowsky, quien aceptó haberlo recibido, sin declarar el dinero al fisco alemán y por eso, amén de otros delitos impositivos, fue condenado a mas de ocho años de prisión.

No fue un sobornito, no este que data de 2006: 44 millones de dólares para convencer a Gribkowsky a que incidiera en la venta de los derechos de la F1, en manos de la Bayern LB a la empresa CVC, la que hoy los tiene y balconea que hace con este octogenario inglés al que tiene manejando el circo pero en cualquier momento tira a los leones.

El mismo Ecclestone parece resignado a las consecuencias de lo que en  Munich se ha gestado. Tiene ocho semanas para presentar su defensa, pero mientras buscará pelear la causa, sabe que sus patrones del CVC no quieren ver a uno de ellos (y Bernie les maneja como gran titiritero la F1) en un proceso legal seguramente perdidoso.

Por si fuera poco, una empresa estadounidense llamada Blue Waters tiene un juicio ante Ecclestone que espera por el resultado de Munich, ya que ellos entienden que de no haber mediado el soborno, ellos -siendo los mas altos postores- se habrían quedado con la máxima categoría.

Quienes hemos sido testigos de esto casi cuarenta años en los que ha regido la F1 recordamos frases suyas como “la mujer es un aparato doméstico..” o “Hitler logró hacer las cosas…” o los comentarios de que una parte del dinero lo hizo con el botín del robo al famoso tren el correo en 1963.  Sí, es que debe Ud. saber que Bernie era muy amigo de Roy James, quien manejó el auto en la huída de los ladrones. Pero bueno, esto a diferencia de aquellas frases de las que nunca pudo desdecirse, siempre ha sido tan sólo un rumor.

De vendedor de autos usados a piloto de escasas aptitudes y luego representante de una gran figura, que se tituló post mortem, como Jochen Rindt. Así fueron pasando los primeros años de Bernard Charles Ecclestone, que se calcula ha amasado una fortuna de unos 5.000 millones de dólares.

Su primer gran éxito fue haber convencido a los equipos a que le vendieran los derechos televisivos y luego en hacer del Campeonato un paquete, de manera de vender un todo y no carreras en forma unitaria.

Recuerdo que en el año 2000 los propios equipos dijeron que Ecclestone pagaba 360 millones de dólares. Y fue ese mismo año en que Mr. Bernie firmó con ellos el compromiso hasta el año 2110. Si, no hay error de tipeo: 2110.

El año pasado se habló de ingresos totales de 1.500 millones,  por lo que -aunque es difícil establecer montos exactos- uno se puede dar cuenta que tipo de negocio amasó el petiso a quien en Silverstone, a sus 82, vimos caminando como el dueño de todo por la grilla de partida del GP de Inglaterra.

Su defensa tiene seis semanas para vérselas contra la Fiscalía que tiene un caso muy armado, en el que seguramente incide el propio reconocimiento de Ecclestone, quien un día aceptó haber pagado pero para “no ser chantajeado..”

Por sobre el eventual castigo judicial que se cierne sobre el poderoso mandamás de la F1, su eventual expulsión del cargo por parte de sus patrones de la CVC ,  sería algo tremendo para el inglés. Haber construído un imperio para salir por la puerta del jardinero era algo impensado pero muy posible en las próximas semanas.

A sus 82 años, con tanto dinero como para empapelar los circuitos del mundo, Bernie Ecclestone se arrima a un triste final. Cuesta entender a los que teniendo tanto, lo arriesgan todo por un poquito mas, torciendo la vara hasta que la rompen.

 

 

 

 

 

 

 

 

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