Jean Rédélé, el fundador de Alpine, era el jefe de un taller de Dieppe, que empezó a conseguir un éxito considerable en la competición con uno de los escasos autos producidos en Francia justo después de la Segunda Guerra Mundial. El modelo tenía la base del Renault 4CV, y obtuvo buenos resultados en sus participaciones con él, como piloto, en carreras alpinas. Así nació el Alpine A106 y corría 1955.
Ahora, el nombre renace con fuerza a partir de la versión moderna de un ícono, el A110 Premiére Edition.
Del esperado renacimiento de esta coupé se esperan 1.955 unidades, en homenaje al año de fundación de Alpine, y lo hace fiel al espíritu de la marca que acabó por ser parte de Renault, como su preparador deportivo. El nuevo Alpine A110 combina la agilidad y la deportividad con el confort, pero en el centro de la ecuación está siempre en el placer de conducción.
Con una estructura en aluminio, lo que mantiene un peso muy bajo, la coupé biplaza cuenta con un motor turbo de 1.8 litros y cuatro cilindros de 252 caballos, con tracción trasera.
El A110 Première Edition se agotó totalmente en los cinco primeros días, así de esperada era la llegada del nuevo A110, si bien la producción todavía no ha comenzado. Para Michael van der Sande, director general de Alpine, “es un enorme privilegio relanzar una marca que infunde tanta pasión, pero también es una gran responsabilidad. Esta pasión por Alpine, tanto dentro de Grupo Renault como entre entusiastas de los autos deportivos, es enorme. Desde hace mucho tiempo, nuestra ambición es resucitar a Alpine. Ahora, es el momento correcto.”
Concebida como una unidad de negocios independiente dentro del Grupo Renault, Alpine tiene una ambiciosa estrategia a largo plazo que incluye desde la producción hasta la competición. De hecho, Alpine tiene una rica herencia en la construcción de autos deportivos que compitieron en el más alto nivel del automovilismo internacional. Sus mayores logros incluyen haber ganado el Campeonato Mundial de Rally 1973 y la victoria absoluta en las 24 Horas de Le Mans de 1978.
Hoy compite en la categoría LMP2 del World Endurance Championship, donde ha logrado el título 2017.
Según Michael van der Sande, “con la nueva A110 Première Edition, hemos tomado los principios básicos que hicieron que Alpine tuviera tanto éxito en los años sesenta y setenta, como el tamaño compacto, el peso liviano y un centro de gravedad muy bajo. El coche es un placer absoluto para conducir en carreteras rurales o en la pista, pero también es muy cómodo de conducir todos los días.”
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