Para Hamilton la tercera victoria consecutiva

Volviendo de trabajar en Brasil, siempre remarco lo que me gusta viajar y lo que amo volver. Especialmente ante horas que luego harían uno de mis mejores días.

Dormí muy poco, es cierto, pero bien que valió la pena. Primero, viendo como el Sunderland de Poyet le daba una manito al “Luisverpool” de un Suárez que ya está a la altura de Ringo, en la ciudad de los genios.

Mas tarde, a estadio lleno, a ver al super espectacular Paul. No se puede tener un mejor concierto, especialmente si con la música del ex Beatle suena lo mejor de tu vida. Calidad, exhuberancia técnica, presencia escénica y una enorme entrega de un Mc Cartney que hace ya mucho rato que no precisa el negocio, mas bien del placer de generar esa especial comunión con su público.

Volví pleno, con el sueño a flor de piel y otra vez a dormir tan sólo un par de horas, para encontrar el que debe ser el motivo central de esta nota que hoy se fue por sus ramas, por mérito del árbol. Eran las cuatro cuando se apagó el semáforo y otro británico salió a dar su sinfonía, ahora con un instrumento de sonido mas apagado, pero vibrante y siempre a las ordenes de un Lewis Hamilton que hizo suyo el Gran Premio de China con tremenda contundencia.

Fue su tercera victoria consecutiva y nuevamente de principio a fin, seguido por Nico Rosberg para que Mercedes estableciera nuevamente su notable supremacía, con su tercer uno-dos consecutivo, para que ahora lleve 97 puntos de ventaja en el liderazgo del Campeonato de Constructores en tanto el de Pilotos mantuvo a Nico al frente pero ahora con sólo cuatro de ventaja sobre Lewis (79 a 75).

Tercero, en gran trabajo, pero a 18 segundos, la Ferrari de Fernando Alonso, seguido de los dos Red Bull de Ricciardo y Vettel, en tanto Hulkenberg completó con su Force India el sexteto al frente. Bottas, Raikkonen, Pérez y Kvyat completaron la cosecha de puntos en una carrera dónde lo mejor estuvo en ver como batalló Rosberg tras una mala largada, de cuarto a séptimo, y luego de perder el contacto telemétrico con su equipo en el box, lo que entre otras cosas le impidió transferir datos del consumo de combustible a no ser por la simple lectura del instrumento en su volante.

Con Hamilton divirtiéndose en otra galaxia, la lucha entre los Red Bull llegó a su punto extremo cuando Vettel pareció desoír a su box y no dejó pasar a un notoriamente mas veloz Ricciardo, hasta que un giro mas tarde el Campeón se abrió ancho para cumplir con el equipo y la lógica en la curva 1.

Alonso hizo una gran carrera tras sobrevivir un contacto en la largada con su ex compañero Felipe Massa y su Williams, y de esta forma el español le dió a Ferrari su primer podio de la temporada.

La prueba fue aburrida, ¿será por eso el error de terminarla una vuelta antes?, aunque el show de Hamilton fue perfecto, usando a su conveniencia un Mercedes que sonó tan bien como las ¿nueve? guitarras y tres pianos que tuvo a su orden Paul, anoche en el Centenario.

Allí dónde se tomó un minuto para reflexionar: ¿raro no? “Luis en Liverpool, y yo aqui”. En realidad, Suárez dormía en Norwich para su partido por la Premier, que comenzó a las 8, motivo suficiente como para que mi noche de adolescente continuara ininterrumpida.

Me he hecho fanático del “Luisverpool” que con su victoria de hoy tiene al alcance la Premier que hace tantos años no consigue, por lo que la mañana también fue para mi, de fiesta.

Paul, Luis y Lewis, unas cuantas horas de fiesta bien disfrutadas.

 

RESULTADO FINAL DEL GRAN PREMIO DE CHINA