Era evidente que en algún momento las cosas se iban a complicar en Mercedes. La idea de admitir una pelea franca y abierta entre sus dos pilotos está chocando con la realidad y ayer, esto fue muy claro cuando le dijeron a Hamilton que dejara pasar a Rosberg, pero el británico no hizo caso.
“Quedé en shock con la orden de dejar pasar a Nico. De ninguna manera yo iba a levantar, perdiendo el contacto con Alonso. Además, Nico, con neumáticos blandos iba a sacarme venaja y luego, volvería a cambiar a diez vueltas del final, como hizo, y no habría podido pararlo. Estamos luchando por el título y no esperaba una orden de ese tipo, y además él no estuvo nunca lo suficientemente cerca para pasarme…”
Rosberg, por su parte no quiso hablar de tema: “prefiero discutir estas cosas internamente. Yo nunca pedí que Lewis me dejara pasar, fue el equipo el que me informó que Lewis me abriría la puerta, pero eso no pasó y nadie me dijo hasta ahora porqué….”
Mientras tanto los responsables de Mercedes reconocieron que as cosas llegaron a un poco dónde los pilotos han colocado sus intereses por delante de los del equipo. Todo Wolff, cándidamente, dijo: “no estábamos debidamente preparados para esta situación y tal vez sea el momento de percibir que las circunstancias cambiaron . Queremos que nuestros pilotos luche abiertamente, pero hay límites…”
La verdad, mejor se habría callado la boca Wolff. ¿Desde cuando un piloto de F1 va a priorizar de buena gana al equipo por encima de su interés por el título? Toto no le hace honor a su apellido y se asemeja a un inocente corderito. ¿Ud. que opina?
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