Tras la gran victoria en Melbourne y con Sepang en la mira, Nico Rosberg sabe que tiene un gran auto, pero también que no es momento de dormirse en los laureles.
“No podemos quedarnos quietos pues nuestros rivales van a estar empujando como locos. No me pidan que hable como si fuéramos favoritos pues luego tenemos un problema de confiabilidad y quedamos como tontos. Australia fue el comienzo perfecto para mi, pero también supe allí que no estamos al cien por cien en cuanto a confiabilidad. Hemos tenido tiempo ahora para identificar las cosas que podemos hacer mejor así que apuntamos a que en Malasia terminen los dos autos. Es muy temprano todavía y no debemos dejar que nuestros rivales se emparejen a nosotros. Lo mas importante es seguir empujando, no hay que tener excesiva confianza. Mucha gente aquí viene de los tiempos del equipo Brawn y saben lo que significa estar al frente y hacer todo lo posible para que no les alcanzen. Somos rápidos, tenemos el auto mas veloz lo cual es estupendo, pero hay mucho por venir…”
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