El Tourist Trophy, o simplemente TT, que se celebra año a año en la Isla de Man, es de las competencias más espectaculares y peligrosas del mundo. Los competidores de motocicletas, en sus diferentes categorías, deben recorrer a contrareloj el circuito que bordea la isla, de 37.733 millas (60.750 kilómetros). El esfuerzo por ser el más veloz, a centímetros de casas, cordones y árboles, ha dejado decenas de fallecidos a lo largo de los años que se disputa, desde 1907. Ello no ha sido impedimento para que los récords sigan cayendo.
Este año, el récord absoluto lo registró Bruce Anstey con su Honda 1.000 RR, clavando los relojes en 17:06.682, a un promedio de 212.93 km/h.
Por otro lado, y lo más llamativo en cuanto a tecnología, fue el récord logrado por el múltiple ganador de la isla, John McGuinness, quien con su Mugen Shinden logró 19:17.300 minutos, a un promedio de 188.882, con su birodado eléctrico de cero emisiones.
La categoría en la que compitió McGuinnes se denomina TT Zero, por utilizar motocicletas con cero emisiones, y fue creada en 2010.
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