Cuando el destino se pone en contra, adiós…! La frase que escuché una vez es aplicable a muchos que por caprichos de la vida han visto como se se reducen alas y hasta la posibilidad de volar. Por ejemplo, Robert Kubica, el polaco que transpiraba talento en equipos chicos y estaba destinado a lucirse en los grandes hasta que su pasión por el rally lo llevó a participar en una prueba italiana. Sabido es como sucedió el accidente y sus consecuencia para el pobre Robert quien está cumpliendo un año desde aquel momento.
Para festejarlo, el destino le puso otra velita por delante. Es que ayre Kubica se cayó y aparentemente volvió a fracturarse la pierna mas dañada en aquel accidente. Fue caminando en el hielo en dónde vive, Pietrasanta y según los médicos en principio volvió a fracturarse la tibia derecha.
Una bruja podría ponerse a cargo de la recuperación del pobre Robert. Nuestros mejores deseos para este luchador de la vida.
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