Pocos circuitos en el mundo son tan famosos como el Nordschleife, el antiguo Nurburgring que hace mucho está fuera de los calendarios, pues es muy inseguro con sus mas de 20 kilómetros de extensión, pero sigue concentrando atención por los autos que allí se prueba y los intentos de récords para todas las categorías, amén de ser un trazado de alquiler para quien desee darse el gusto de alguna vueltita veloz a un ícono enn la historia del automovilismo deportivo.
Pues bien, ahora es el turno de Michael Schumacher quien tripulará un Mercedes AMG de la actual F1 el 19 de Mayo, para promocionar las 24 Horas de Nurburgring 2013, que obviamente se disputarán en el circuito chico. Será la primera vez desde el GP de Brasil del año pasado que el heptacampeón manejará un F1.
Schumacher fue nombrado recientemente embajador de la marca de la estrella y este tipo de exhibiciones, que le retornan al mundo de la adrelina al cien por cien, es, seguramente por por encima de lo que le paguen, su mejor recompensa.
“Tengo muchos recuerdos de Nürburgring y tengo muchas ganas de dar a los aficionados y amigos de mi pueblo de Kerpen, que está bastante cerca, algo para recordar cuando me vean pilotar. Será una experiencia fantástica para mí también, el hecho de pilotar por el Nordschleife con una “Flecha de plata” moderna, sobre todo viendo que la leyenda de las “Flechas de plata” empezó aquí. Marcar un tiempo en un coche moderno en el circuito más bonito y más desafiante del mundo es una mezcla brilante, el sueño de todo piloto de carreras”
La última vez que un Fórmula 1 moderno circuló por el legendario circuito, situado en Eiffel y que fué la sede del Gran Premio de Alemania hasta 1976, data del año 2007 y también tuvo a un piloto y máquina alemanes. Fueron Nick Heidfeld y BMW y en ese momento se consideró el evento como algo único. Ahora, tratándose de Schumacher y Mercedes Benz, habrá mucho ruido, sin duda.
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