Extraordinaria largada de Alonso que llegó puntero a la chicana. Atrás se ve a Liuzzi, desbocado y rumbo a la carambola.
Sebastian Vettel se adjudicó una gran victoria en Monza, justamente dónde en 2008 –con Toro Rosso- había obtenido su primer triunfo y matemáticamen quedó en la puerta de su segundo título, el que podría obtener en la próxima carrera.
El Gran Premio de Italia tuvo dos instancias memorables: la soberbia largada de Fernando Alonso, de cuarto a primero en la primera curva y luego la fenomenal batalla de un espectacular Michael Schumacher ante Lewis Hamilton, lucha que se mantuvo prácticamente por veinte vueltas en las que el siete veces Campeón lo fue esa vez en el arte de la defensa personal, conteniendo, con lo difícil que siempre resulta, al impetuoso inglés.
Fue una gran carrera, con cinco Campeones Mundiales en los cinco primeros puestos y de entre ellos emergiendo en forma clara Vettel, quien con 112 puntos de ventaja, a falta de seis carreras, y tras obtener su decim octava victoria, va sacando el alambre y se apresta a descorchar el champagne del 2011.
Fue raro verlo emocionado hasta las lágrimas en el podio, después de una victoria bien trabajada, llevando al misil Red Bull Renault a su vigésimo tercer triunfo, algo impresionante para el corto historial del equipo austríaco.
Liuzzi reingresa desde el pasto, de costado y le arruina la carrera a varios colegas.
STRIKE EN LA LARGADA
Mientras Alonso se tiraba por dentro en forma brillante y hacia el primer lugar, la chicana, a 400 metros de la largada ofreció a segundos del comienzo la primera emoción. Vitantonio Liuzzi se despistó hacia el césped y su Hispania reingresó de costado a la pista, barriendo a Petrov, Rosberg y Barrichelo. Los destrozos motivaron el ingreso del auto de seguridad y tras él, por dos vueltas completas, al español adelante con Vettel, Schumacher –que otra vez largó en gran forma- Hamilton, Button, Massa y Webber.
Cuando el Safety Mercedes se retiró, Vettel terminó de calentar sus neumáticos y ya en el primer intento, en una maniobra sensacional sobre la Parabólica, por afuera, se quedó con el primer lugar e hizo su carrera acostumbrada, aprovechando su gran auto.
El espectáculo quedó atrás y por el tercer lugar, cuando Hamilton gastó sus nervios para superar a un Schumacher que produjo su mejor carrera desde su reingreso. Pudo pasarlo una vez, pero Micky se tomó revancha en el mismo giro mostrando cuan viva sigue su pasión. Finalmente sería Button el que saltaría del quinto al tercer lugar, con gomas en mejor estado, y en la misma vuelta, para colocarse en el último lugar del podio.
Alonso cosechó muchos miles de aplausos por su largada y por su segundo puesto, sin errores. Como el mismo dijo en la conferencia de prensa “sabía perfectamente que no podía hacer nada contra Seb…” por lo que ser el escolta fue lo mejor a lo que el asturiano podía aspirar.
En síntesis, una gran carrera en la que Red Bull, fiel a su slogan, nuevamente “le dio alas” a un Vettel que no comete errores, que va al frente y mantiene un ritmo demoledor, tanto como para hacer un récord de vuelta a cinco del final.
El título ya tiene dueño, hace buen rato y esos 112 puntos de ventaja lo dicen a las claras, por lo que como hoy en Monza, el espectáculo estuvo y seguramente estará a sus espaldas. El del Gran Premio de Italia fue muy bueno.
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