Desde 1998, los años impares, salvo 2009, el Salón del Automóvil de Buenos Aires ha sido una constante que ahora volverá a interrumpirse tras la decisión, tomada ayer, por parte de los fabricantes de automóviles argentinos, que han decidido suspender la muestra de 2019, que venía alternando con la de San Pablo, a realizarse en tres semanas.
Aunque no hubo declaraciones oficiales, en las marcas sostienen que el motivo de la cancelación de la edición 2019 es el difícil contexto económico del país, los costos millonarios que deben afrontar para montar un stand en La Rural de Palermo y la marcada caída del mercado de los cero kilómetros.
En Setiembre los patentamientos de vehículos nuevos registraron una baja del 34,7%, en lo que fue el cuarto mes consecutivo en caída. El acumulado anual de los primeros nueves meses, por su parte, tuvo cifras negativas por primera vez en el año, con un 2,2% menos.
Las proyecciones no son mejores. Para la mayor parte de las automotrices, las estimaciones de ventas totales para 2018 cayeron de alrededor de un millón de unidades a, en el nuevo contexto del mercado automotor, entre 750 mil y 800 mil.