Con la llegada de los nuevos motores 1.6 turbo parece que el interés de los japoneses de Toyota por su regreso al campeonato tomó fuerza. La recta final de la crisis económica, que azotó también la potencia asiática, parece aflojar un poco la soga y el Toyota Yaris podría ser el elegido para acompañar a los actuales Citroën DS3, Ford Fiesta, Volkswagen Polo o el recién llegado, el Hyundai i20.
Sin embargo, Akio Toyoda ha acallado parte de estos rumores. “A Toyota le gustaría volver al WRC, pero es difícil dar un calendario concreto para esto. Yo dije lo mismo hace dos años, pero la distancia se está haciendo gradualmente más corta. Personalmente me gustaría ver a un fabricante japonés compitiendo en el WRC de nuevo”.
Estas declaraciones del presidente de Toyota fueron durante el Rallye de Monte-Carlo haciendo acto de presencia en una cadena de su país para hablar sobre el WRC. Algunos lo vieron como una clara señal del interés de la marca en su regreso a corto plazo, pero lo cierto es que parece que la vuelta se retrasará mucho más de lo que se suponía por parte de los medios especializados.
Si antes se hablaba de 2015, ahora la fecha más posible es la de 2017.
Las cosas parecen estar encaminadas en el caso de la marca del imperio del sol naciente, sobre todo después de saberse que los representantes del departamento de competición mantuvieron conversaciones con los promotores del Mundial en Mónaco, hablando abiertamente de la preparación de un Yaris WRC y con el que podrían comenzar a hacer test ya durante el próximo mes de marzo con Stephane Sarrazin a su volante. La unidad está siendo construida en las instalaciones de Toyota Motorsport gmbH en Colonia y recibirá el motor 1.6 turbo que se terminó hace tiempo.
En todo esto hay un gran freno, el cambio de normativa que la FIA ha retrasado a petición de los actuales equipos hasta después de 2016. En Toyota no ven lógico al hecho de construir un WRC para que sólo compita durante dos años y que además lo haga enfrentándose a marcas que tienen mucha mayor experiencia y coches más “rodados”, algo que sí ha elegido hacer la propia Hyundai. La palabras de un representante dentro de GmbH sin duda dejan lugar a la esperanza, aunque sea más tarde que pronto.
“Estamos construyendo el coche adecuado a la normativa vigente, pero esto es para darnos la experiencia a la hora de construir un coche como éste. Ciertamente no estamos buscando competir con el coche en 2015, es demasiado pronto. Es más probable que esperemos a la próxima generación de reglamento del WRC, que creo llegará en 2017”, indicaron en Montecarlo.
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