Este es “el Mustang histórico más significativo del mundo”, dice el anuncio de venta, con los detalles del modelo. El Ford Mustang ‘Pace Car Indy 500’ de 1964 es el único que efectivamente pisó el circuito de las 50o millas de Indy, pues todo se resolvió a último momento.
En 1964, Lee Iacocca (creador del Mustang) estaba preparando una campaña masiva de marketing con la reciente marca derivada de Ford. Iba a ser un Falcon el que tuviera los honores de comandar la fila en las 500 de Indianápolis, pero a última hora, se hizo una sustitución. Sería un Mustang convertible. Durante la primera hora de la producción de Mustang, tres convertibles fueron ensambladas con una combinación de piezas de Ford Falcon, y tan pronto como esos autos salieron de la línea de montaje de Dearborn, fueron enviados al legendario modificador Holman Moody. Los autos necesitaban poder girar a más de 200 km/h con seguridad, así que lo primero que hizo Moody, con la bendición de Ford, fue reemplazar su motor V8 260 original por un V8 289 que había sido desarrollado para el Ford GT40 de Le MansMans. Luego vino una suspensión más baja y rígida, y las banderas de la zaga.
Desafortunadamente, el plan de Iacocca había encontrado un gran problema: Holman Moody sólo tuvo tiempo de completar dos de los tres autos requeridos. De los dos completos, al arribar al circuito, uno tuvo una falla mecánica, así que este fue el único que giró efectivamente en el trazado.
Con ese legado en su ficha, se puede estimar que el precio de este vehículo, que luce inmaculado, se venda a un precio que superará holgadamente el millón de dólares.
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