Sólo sus vidas y sus cascos pudieron salvar Hayden Paddon y su copiloto John Kennard tras el fuego desatado en el Hyundai después de irse de ruta en el tramo 5 del Rally de Portugal. Lo curioso es que minutos mas tarde y en el mismo lugar volcó el Ford del estonio Ott Tanak, pero varios aficionados con extinguidores terminaron con el fuego que también comenzaba su obra.
En cuanto al auto de Paddon, quedó calcinado.
Comentarios