En abril pasado publicamos en Motormario un artículo sobre los colores que los uruguayos preferimos al momento de comprar un auto, y quedó demostrado que los que más abundan son los blancos, seguidos por los grises.
Pues bien, se confirmó por estos días que los taxis capitalinos dejarán de utilizar los característicos colores amarillo y negro, para pasar a ser blancos, con el techo y una franja sobre el capot, amarilla.
Según pudimos saber, en virtud de una comunicación con el Sr. Oscar Dourado, Presidente del Centro de Propietarios de Automóviles con Taxímetro del Uruguay (CPATU), la elección por esta gama de colores surge de un acuerdo con la División de Transito de la Intendencia Municipal de Montevideo.
La propuesta inicial de la IMM era que los taxis deberían ser completamente amarillos, teniendo en cuenta no solo visibilidad sino también diferenciación, porque no debemos olvidar que los patrulleros son blancos, las ambulancias son blancas, las fábricas de pasta usan autos blancosy la mayoría de los autos de los ciudadanos son blancos, en fin, muchos autos blancos.
La contrapropuesta elevada por la CPATU consistente en vehículos blancos se debe, lisa y llanamente, a motivos económicos.
Según el propio Dourado “casi ningún auto viene de fábrica pintado de amarillo, lo que supondría que cuando se comprara un auto para taxi, habría que repintarlo todo, subiendo así el costo de cada unidad”
Por otro lado, Dourado explicó a Motormario el resultado de unos estudios técnicos realizados por la Patronal, que indican que el blanco será más fresco que el negro, ya que absorbe menos rayos UVA y UVB, y también más visible, por lo que se espera bajar considerablemente los accidentes que involucran a vehículos con taxímetro.
Los cambios se estiman que podrán comenzar a notarse en Enero de 2013, porque el proceso para el cambio de colores requiere el cambio de flota, y a su vez, CPATU se encuentra abocada a la aprobación de un fideicomiso que permita a los taxis ser impulsados por motores a nafta.
La idea de la Patronal es combinar tres procesos: el cambio de flota con el consiguiente cambio de colores, el cambio en la matriz energética (de gasoil a nafta) y la posterior implementación de GNC, y la prohibición de vehículos inadecuados para ser usados como taxi.
Dourado indicó que con el fideicomiso se permitirá renovar la flota rápidamente y así los colores, así como también la compra de vehículos más grandes con mejor accesibilidad (incluida la importación de 100 taxis del tipo inglés), también disminuir el costo de ANCAP en refinación de combustible, y la posterior utilización de la planta regasificadora que se instalará en Uruguay que necesita de algún gran consumidor.
Vaya uno a saber, esto a cuenta de la opinión de Mario, cuanto mas costaría un taxi amarillo, pero en fin…cree que lo de negar los autos amarillos -con neumáticos negros- es en fija un reclamo tricolor….
H.P.
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