Primer aniversario de la partida física de José Arijón Rama

José Arijón Rama tras recibir la medalla fque le fuera otorgada por el Rey de España, la Condecoracion de Isabel la Católica en reconocimiento a toda su labor de ayuda.

Se cumplió el pasado lunes el primer aniversario de la partida física de don José Arijón Rama,  un hombre que es recordado con mucho cariño y respeto, que naciera el 24 de Marzo de 1931 en la localidad de Oza, en el ayuntamiento de Carballo, provincia de La Coruña, España.

Era el mayor de cinco hermanos, hijos de José Arijón Lema y María Juana Rama. Ya a sus 14 años comenzó el aprendizaje del oficio de mecánico, emigrando a Uruguay cuando apenas tenia 17. En realidad, “El Gallego José”,  como afectuosamente le llamaron siempre, nunca dejó España. Se la trajo en su corazón, al que agregó en 1967 a su esposa, Rosario Margarita Perdomo y luego a sus hijas, María del Rosario y María Laura, y a su adorada nieta Cindy María.

Su gran amor por nuestro país y su pasión emprendedora dió trabajo a miles de uruguayos. Su perseverancia y el hecho de no rendirse ante cualquier adversidad forjó sus empresas, en “SU” Uruguay, con empleados con los que siempre se relacionó en armonía y que en muchos casos se convirtieron también en clientes.

Su espíritu de emprendedor y trabajador incansable le llevó a ser uno de los grandes empresarios de nuestro país, destacando especialmente en el sector automotriz, del cual fue referente ineludible durante décadas.

En ellas hizo mucho por Uruguay, sin que menguara jamás su intenso amor por España, siendo pilar fundamental de los tantos inmigrantes hispánicos que forjaron nuestro país.

Las adversidades no eran un obstáculo sino un acicate para poner mas empeño.

Trabajó para reflotar el Hogar Español de Ancianos hasta convertirlo en un ejemplo como residencial para adultos mayores.

Fue luego Presidente de Casa de Galicia, la mutualista fundada en 1917 y que con El Gallego” al frente, salió en su momento de una crisis importante, afirmando su futuro.

También fue Presidente de Casa de Galicia.

 También fue Presidente del Centro Gallego, del Club Español, de la Cámara Española y de la Asociación de Empresarios Gallegos en nuestro país, así como de la hoy denominada Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay, y del Automóvil Club del Uruguay.

FORJAR UN FUTURO
Fue un inmigrante que vino a Uruguay a forjarse un futuro, y en el camino hizo mucho por la relación de nuestro país con España. Tanto como para haber recibido, a partir de 1981 distinciones como haber sido designado Presidente de Mérito del Centro Gallego de Madrid, o distinciones como la “Medalla de Honor a la Emigración”, o la condecoración de la “Enxebre Orden da Viera”, el encuentro mas representativo de la galleguidad en la diáspora.

Destacan sobremanera entre los reconocimientos recibidos por Arijón, la “Cruz de Caballero de la Orden de Isabel La Católica”, que le fuera otorgada en 1991 por el Rey Juan Carlos de España.

UN EMPRESARIO PUJANTE

 Cuando Arijón llegó, de jovencito a Montevideo, siguió con el oficio de mecánico que trajo en su maleta, pero ya en 1962, con visión y disciplina laboral se convirtió en importador de las camionetas japoneses Zuzulight, así como de las motos Suzuki.

 Pasaron tres años, hasta que luego de varios viajes, y poniendo mucho tesón,  se pudo traer de Munich la representación de la marca BMW, pero con algo muy singular como valor agregado: un acuerdo para crear la primera planta de armado de BMW fuera de Alemania.

Una pequeña parte de la planta de armado de Camur desde dónde salieron modelos de varias marcas.

Y la hizo, y fue un éxito, llegando a armar hasta 1.500 BMW por año…EN URUGUAY.

El nombre comercial fue Camur S.A. (nombre al azar) pero su razón de ser fue Arijón que llevó a su empresa a ensamblar desde 1965 a 1992 nada menos que 12.000 BMW, entre los modelos 1600, 2002, 316, 320, 520, 325I, 324D, 524TD, 525I Y 525TDS.

La infraestructura de Camur S.A. fue creciendo en consonancia, con 6.000 metros cuadrados dedicados a su planta de ensamblaje (en Cuareim y Tajes)  y sus oficinas; 3.600 al servicio de post venta; 600 al Centro de Venta de Repuestos y 2.150 al showroom.

UN DATO INSÓLITO

Arijón fue representante, armador e importador BMW también en Puerto Rico.

Y no sólo trabajó con BMW ya que de 1963 a 1967 fue importador, representante y ensamblador de Saab, al igual que en otros períodos de Ebro/Nissan Motor Ibérica, Rover, Mini Morris y Rover.

Vale como detalle acotar que entre Saab, Seat y Ebro, Camur S.A. ensambló mas de 4.500 automóviles. También importó vehículos Volvo.

Con BMW fue importador, armador y representante en Puerto Rico, dato que resultará insólito a mas de uno de los que estén leyendo estas líneas.

Camur S.A. fue tan importante como para llegar a armar autos para Morris (por ejemplo el recordado 1275 GT), o los Mercedes 220 y 250, o el Rastrojero Diesel para la Armada Argentina y hasta camiones para International, Austin y Scania.

En determinado momento el gobierno uruguayo decidió que las empresas armadoras realizaran “exportaciones compensatorias”, complicado sistema que exigía exportar un porcentaje del valor los kits que llegaban del exterior para ser armados.

Arijón asumió el desafío con dos empresas para exportar mercadería. Una de ellas fue la curtiembre “Alaska” con mas de 250 funcionarios, que producían desde camperas, a cubre asientos y cubre volantes, en cuero,  que eran exportados a Alemania, Italia y Suecia.

La otra se dedicaba a tuercas y tornillos, y dió trabajo a mas de 1.500 empleados.

También él, al igual que otra empresas del rubro, debieron afrontar la cuota de “integración nacional”. Es decir llegaban los kits pero había que armar con un porcentaje de elementos hechos en nuestro país: neumáticos, baterías, vidrios y en el caso de BMW la pintura, que era INCA, y de tal calidad que pasaba todos los controles de los alemanes que venían a la planta. De allí nació Incamur….

Pasado el tiempo y por decisiones gubernamentales armar ya no era lo que fuera, por lo que Arijón, en 1992 ,comenzó con la importación de vehículos armados en origen, así como motos, también BMW.

Allí nace la nueva sede de Camur S.A. con su fachada con reminiscencias a un barco, con el mensaje implícito de “siempre en movimiento”. Se proyectó con tanto respeto a la proximidad del Palacio Legislativo que fue el único edificio autorizado a construirse frente a dónde sesionan las Cámaras de Senadores, la de Diputados y la Asamblea General.

Hereford y también Aberdeen Angus, buscando la mejora genética.

Nunca fue una persona de pensar en el retiro como un descanso,  nunca paró y siempre mantuvo el espíritu emprendedor. Por ello en el momento en que decidió retirarse del sector automotriz, como una etapa cumplida, ya tenía armada una estancia modelo a la que llamó Los Manantiales Agropecuaria, con un paisaje serrano como entorno similar al de su Galicia natal. Allí se dedicó a la cría de ganado Aberdeen Angus y Hereford siendo unos de los pioneros en emprender trabajos de genética animal, para ir generando mejora de la carne, empresa que sigue estando en pie.

PASIONAL DEL AUTOMOVILISMO

 Siempre le interesó y en 1965 pudo darse el gusto de correr el Gran Premio Argentino, con un Saab (marca que importaba) figurando inscripto como “Torres de Oza”, en alusión a un determinado lugar del pueblo dónde había nacido.

Pronto para largar con el Saab en el Gran Premio Argentino.

Fue un entusiasta impulsor del automovilismo en Uruguay, patrocinando y ayudando como fuera a muy buenos pilotos como Héctor Marcial Fojo, Diego Fernández, Diego De Arteaga o Luis Etchegoyen, ganador del 19 Capitales de 1973 con un BMW 2002, legendario ícono de otros tiempos en nuestro deporte motor, ganando en tierra y en pista, por ejemplo con Miguel Ameglio y Aldo Dacal en las 6 Horas de 1972.

Admiraba a Gonchi y seguía las carreras de la F1 por Canal 4.

José Arijón Rama partió hace un año pero no se fue…..

Se armaron 750 unidades del 2002 en la planta de Cuareim y General Freire y justamente el pasado Noviembre se realizó un encuentro para celebrar los 50 años desde que se armó el primero en Uruguay, allá por 1968. Unos 62 ejemplares del modelo, para muchos “un diseño siempre vigente” participaron de una caravana que se dió cita en el Palacio Legislativo y terminó con un almuerzo en el Museo del Carruaje.

En la camaradería de este grupo de fanáticos de BMW se recordó especialmente a Don José, como alguien dijo “un inmigrante que honró a su patria de nacimiento y con el mismo fervor y devoción a esta patria de adopción”.

De perfil bajo, fue amigo de sus empleados y clientes, sembrando un sentimiento de cariño y reconocimiento que sumado al amor que hoy en su recuerdo le profesa su familia, hizo de él un hombre muy especial, que partió pero sigue estando…