Me llevé una sorpresa en el Salón de París del 2006, cuando un prototipo nos enteraba de la intención de la marca Renault respecto a su primer vehículo todo terreno.
Dos años después fue realidad, primero en el mercado coreano –como Samsung QM5- y luego en Europa, dónde la marca del rombo recibió plácemes inmediatos por un modelo bien logrado y que los colocaba por vez primera en dicha franja del mercado, desconocida sólo un tanto, porque Renault ya tenía experiencia en doble tracción en las cuatro ruedas, con la Scenic 4×4, la Kangoo y hasta en una versión del R18 que creo que por aquí nunca llegó.
De aquel prototipo que registramos para Objetivo como “Egeus” al que desde hace unos meses importa Santa Rosa Automotores hay mucha similitud, resultando en un auténtico todo terreno de cinco plazas, con carrocería de cinco puertas, resultado de la unión entre Renault y Nissan, ya que en efecto tanto la plataforma como el motor de 2.500 cc y 170 han sido utilizados previamente en la X Trail que oportunamente probáramos para El Observador.
En cuanto al diferencial, con acople electrónico, dispone de tres modos de transmisión, que inmediatamente se adaptan a las condiciones de manejo: Auto, Lock y 2WD.
Sí, de llevar la pierna hacia arriba para meterse en el puesto de conducción, desde dónde por su elevación uno tiene una visión mas completa y cierta sensación de mejor dominio de lo que mas allá del parabrisas sucede.
Por fuera, no tiene líneas agresivas sino mas bien fluídas, lindas, especialmente en una muy bien lograda trompa. Me gustaron los faros y los buches que enmarcan unas llantas elegantes de 17 pulgadas, con cierto toquecito deportivo, al que ayuda el spoiler trasero.
En su interior, realizada la apertura con tarjeta llave, destacan ampliamente las muy cómodas butacas, la posición de manejo, el tapizado de cuero, los detalles en aluminio, un volante regulable en altura y profundidad, el techo corredizo panorámico eléctrico; el panel de instrumentos de fácil acceso y visibilidad y un equipo de audio Bose impresionante. Amén de esto, un amplio listado de elementos DE SERIE. Veamos:
Apertura doble del baúl; apertura remota del tanque de combustible; asiento del acompañante rebatible; bluetooth; climatizador bizona con conducto de aire para plazas traseras; cortinas en las ventanas de las puertas traseras: control de velocidad de crucero y limitador de k.h.; sspejos retrovisores con comandos eléctricos, color carrocería, con desempañador, rebatibles eléctricamente; faros antiniebla; espejo interior panorámico para asientos traseros y espejos iluminados en los parasoles; computadora desiete funciones; regulación del asiento del conductor con comando eléctrico; freno de mano automático; guantera refrigerada; levantavidrios delanteros y traseros con comandos eléctricos en tanto para el conductor es sólo con un toque para el recorrido total; espejos retrovisores con comandos eléctricos, color carrocería, con desempañador, rebatibles eléctricamente; sensor de lluvia; palanca de cambios revestida en cuero; sistema “Easy Break” de plegado de asientos traseros; y rueda de auxilio standard.
PARA SU SEGURIDAD
El Koleos viene con seis airbags, barras de protección en el techo, cinturones delanteros con pretensores (doble el del conductor) y cinturones traseros inerciales con limitadores de esfuerzo, mas frenos de disco con ABS y control de estabilidad, ESP y anclajes Isofix para las sillas de niños.
EN LA CONDUCCION
La caja CVT que ya probamos en la Nissan Murano es impecable y el placer de sentir el paso de los cambios sin la mas mìnima caìda de vueltas, impagable.
En cuanto al uso 4X4 apenas subí algunas dunas, con la curiosidad de probar el sistema de ascenso y descenso electrónico, derivado de aquel que probé por vez primera en Japón en la primera XTrail.
En curva el ESP se encarga, sin avisar, de verificar continuamente la adherencia de cada rueda al piso, optimizando así la estabilidad del Koleos.
Frena en gran forma, y aunque no me fue necesario, paa el caso de frenaje de urgencia hay un sistema de asistencia que también optimiza la acción.
Acelera de cero a cien en diez segundos, es decir un buen pique para un todo terreno de 170 HP y en carretera me resultó sumamente placentero, con un andar firme y disfrutable al cual colabora, insisto, una excelente posición de manejo con amplísima visibilidad.
En síntesis, un vehículo muy recomendable para quien desea un andar placentero pero que tambien requiere, en ciertas instancias de otras posibilidades de acción ante exigencias de terrenos incómodos, dónde tambien el Koleos se manifiesta muy a gusto.
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