Mis recuerdos del Salón de Detroit tienen que ver con el frío de Enero, la nieve disuelta en sal azul prolijamente plantada en las avenidas y el enorme espacio disponible en “Cobo Hall”, a pocas cuadras de dónde varias veces disfruté del Gran Premio de los Estados Unidos, carrera ciudadana de la F1 en uno de los pisos mas desparejos que recuerde, por las calles aledañas al “Renaissance Center”, enorme complejo de edificios realizados para simbolizar el resurgimiento de la capital mundial del automóvil.
Hoy, el título no son pocos los que podrían discutirlo, pero basta con sumar las ventas de General Motors y Ford, para saber que allí está el comando principal de una de las grandes industrias del mundo.
Para muchas marcas, el Detroit Motor Show no significa gran cosa. Primero, porque para las francesas, el mercado norteamericano -por varios motivos- nunca fue mas que un bocado apetecible, pero por ahora inalcanzable. Ni que hablar de las italianas, salvo Ferrari obviamente, con varios desembarcos sin sucesos, y otro tanto con frustraciones escandinavas, británicas y hasta españolas.
¿Las alemanas? Ah, bueno, esa es otra historia, exitosa por cierto, con Mercedes Benz, BMW y Audi entronizadas a tope en segmentos premium, y fabricando “made in USA” desde ya hace un buen tiempo.
Otro tanto, con los japoneses, con éxito parejo en todas las franjas y también las coreanas, consiguiendo de a pedacitos una porción de las ventas totales. Justamente lo que este mercado significa para tal o cual marca es lo que implica como inversión la muestra, dónde lucen los que venden y los que pretenden crecer, aunque, claro está, en un Salón muy lejos en pretensiones al de París o al de Frankfurt.
Las puertas se abrieron hace pocas horas y ya comienzan a llegar referencias a las novedades presentadas que, como en cualquier Salón que se precie, refiere generalmente al futuro, con modelos que saldrán al mercado en los próximos meses o ya directamente en 2012. En los próximos días habremos de presentarles lo que las propias marcas difunden de su presencia en Detroit, obviando -por cercanía en el tiempo- lo que se presentara en París y que para nosotros “ya es viejo….”
CHRYSLER 300 C
Este es el nuevo Chrysler 300 C con un frontal bien distinto a su antecesor.
Este es el nuevo Chrysler 300 C con un frontal bien distinto a su antecesor.
Aquí hay unos pocos, por lo que lo conocemos, un automòvil de líneas bien marcas, agresivo, con un toque elegante y también deportivo. Pues bien, en ese camino, sin grandes cambios se presentó ayer el nuevo 300 C cuya versión original ya tiene seis años. Chrysler promociona nueva planta motriz V6 de 292 hp, caja automática de ocho cambios, un interior muy refinado, faros LED y otros detalles. El mas notorio, en la grilla frontal, que fue sometida a consideración previa de 300 propietarios del modelo “viejo”. A pesar de cierta resistencia, los diseñadores, comandados por el francés Ralph Gilles, siguieron adelante. Para mí, pierde algo del look Bentley que tenía, pero, las ventas darán el veredicto. ¿Cuando aquí? Le preguntaremos a los Zucchino.
FORD VERTREK
El Ford Vertrek, monovolumen con algo del Kuga,
El Ford Vertrek, monovolumen con algo del Kuga,
Tiene algo del Focus y algo del Kuga, es un prototipo de Ford para el mercado global. Su motor es un 1.6 Ecoboost de cuatro cilindros, con la función auto-stop incorporada (cuando uno llega a un semáforo, por ejemplo, el motor se detiene literalmente, con el consiguiente ahorro, calculado en un 15% total).
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