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El 15 de septiembre de 2007 es una fecha marcada a fuego para muchos aficionados del rally, porque fue el día en que Colin McRae sufría un accidente mortal de helicóptero cerca de su finca en Escocia.
Los que lo conocimos profesionalmente pudimos disfrutar tanto de su buen humor como de su “mala leche”, según los momentos, pero es indudable que era una gran figura del deporte motor. Debemos confesar que su estilo no nos convencía personalmente, pero no dejamos de admirar nunca su combatividad.
Lamentablemente, pocos días antes de este aniversario se ha hecho público el veredicto de la investigación del accidente en el que murieron además del piloto, su hijo y otras dos personas.
El resultado del exhaustivo examen de los hechos y las pruebas disponibles, incluyendo un trozo de video grabado por el amigo de McRae que le acompañaba, ha hecho que la Sheriff de Lanark, Nikola Stewart, determinara que el accidente fue total responsabilidad del piloto que volaba de forma “imprudente”, además de no poseer una licencia válida para ese tipo de aparato. Se abunda en que Colin realizaba maniobras a baja altura y que se internó en una zona especialmente complicada para un piloto de poca experiencia conocida como Mouse Valley.
Jimmy McRae, padre del fallecido campeón, declaraba que “Jamás sabremos exactamente lo que sucedió en el accidente, pero nunca dudamos de la capacidad de Colin como un gran piloto.”
El afligido padre esperaba que todos los involucrados puedan finalmente pasar página de este infortunado episodio y continuar con sus vidas después del largo proceso investigativo.
Ahora sí tal vez puedan descansar todos en paz.
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DOSEFES
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