Si la buena experiencia surge de lo que es complicado, Maite Cáceres se trae del circuito de Avondale, en Nueva Orleans, una valija bien cargada.
Llegó al debut en la primera fecha de la US F4, sin entrenamientos, con su muñeca izquierda “casi” recuperada – fractura luego de una una caída- tras usar yeso y con muchas sesiones de fisioterapia mediante. Los últimos días antes de partir y tras llegar a la sede del equipo International Motorsport en Miami, el simulador la tuvo horas y horas, entrenando, a sabiendas que si bien ayuda, nunca es lo mismo que sobre el auto en la pista.
Finalmente, ya en el circuito NOLA fueron pocas las vueltas que pudo dar, por mas que fueran tres sesiones -el viernes- ya que la primera tuvo dos banderas rojas, para la segunda se le rompió la caja de cambios saliendo a pista y sólo pudo entrenar en parte de la tercera sesión -con otros 21 girando- y prestándole toda su atención a la adaptación a su auto, tratando de no cometer errores y aceptando que todo ese viento en contra la depositaría el sábado en la clasificación en franca inferioridad de condiciones ante pilotos que, en algunos casos, ya acumulaban mas de 200 vueltas (entre el año pasado, entrenamientos privados y los del día) al NOLA Park. Pero siempre serena y optimista.
Llegó el sábado y la clasificación y nuevamente banderas rojas, por toques y desprolijidades de los jóvenes pilotos que buscan con qué afirmarse en este primer escalón de los monopostos norteamericanos, con chasis Ligier y motor Honda 2.0. Clasificó vigésima, pudiendo dar sólo cuatro vueltas….
Hablando con ella, algo me quedó muy firme: su temple. Tenía muy claro que lo único importante del fin de semana era enfrentar las adversidades con ánimo constructivo, dejando rápidamente atrás lo que fue, con la mirada fija en lo que vendría.
Y la primera carrera también trajo mas de lo mismo: dos Pace Car en pista, ya que varios entraron en desprolijidades, toques y consiguientes fuera de pista.No se salvaron de ello quienes fueron punteros hasta la penúltima vuelta, Noah Ping y Matt Christensen, en un toque fratricida que mandó afuera a los dos, compañeros en el Velocity Racing Development Team. La victoria la heredó Lochie Hughes, con una ventaja final de 916 milésimas. Maite marcó su mejor tiempo de vuelta en el tercer giro, pero luego “el auto comenzó a irse de atrás…” problema adjudicado a un rodamiento, terminando en la posición #17 .
La segunda carrera fue lo mejor de Maite, a juzgar pos sus tiempos, ya que el mas rápido que hizo fue de 1.44″1, mejorando en tres segundos su mejor vuelta de la carrera 1, de 1.47″2, terminando en la posición décimo sexta, cerca de su compañero de equipo, Isanbard, corriendo con gomas usadas para reservar un juego de nuevas para la tercera y última.
Pero otra vez, temporal en contra. Tras largar la prueba de cierre de esta primera fecha, fue chocada por el auto No. 5 de Jack Zengh, que le pegó duro al pontón lateral izquierdo de Maite, tirándola hacia afuera de la pista. Pudo encenderlo y se dirigió boxes, y tras una rápida revisión y ante su insistencia de volver a la carrera, lo hizo, pero alcanzaron un par de giros para comprobar que el auto no estaba bien y abandonó. El agresivo Zheng recibió una penalización de diez puestos para la próxima grilla de partida.
Anoche, ya durmió en Miami, y hoy inicia el regreso, previsto para mañana por la mañana. Será tiempo de repasar con mas detenimiento lo acontecido, pero conociéndola, seguro que estaremos mucho mas tiempo hablando de lo que se viene en Mayo, de lo que se fue en Abril. Con esa experiencia, pensando siempre en positivo, Maite desandará la cuenta regresiva hacia la segunda fecha en “Road América”, dónde hace mas de 10 años corriera en la Champ Car, su hermano, Juan “Fufi” Cáceres.
Ya conoce bien al equipo, y ellos a su piloto, ya acumuló problemas de toda índole, ahora sólo queda ir hacia arriba. Despacito, confiando en cuan bien puestos los tiene esta mujer uruguaya de sólo 19 años.