

En 1955, la empresa se fusionó con el fabricante de motores Breda Motori y pasó a llamarse F. A. Isotta Fraschini e Motori Breda. La sociedad quebró en 1999. En 2000, se fundó una nueva empresa como subsidiaria de Fincantieri, bajo el nombre de Isotta Fraschini Milano, con sede en Bari.
Ahora este nombre con peso histórico retorna al primer plano pero en automovilismo ya que es la próxima marca que se integrará al WEC y con miras a debutar en las 24 Horas de Le Mans, un obketivo que parece demasiado próximo para un auto que recién esta semana fue puesta en pista.
Las sesiones iniciales de pruebas en Vallelunga, a 10 kilómetros de Roma, para el Tipo 6 LMH Competizione del resucitado fabricante italiano, fueron calificadas de éxito por el jefe de Isotta Motorsport, Claudio Berro.
“No tuvimos problemas significativos, pero fue una primera prueba normal para un auto nuevo”, dijo Berro. “Hubo largas detenciones en boxes para mirar cosas como la electrónica y luego probar diferentes soluciones .Pero todo funcionó bien, por lo que es muy alentador para un proyecto absolutamente nuevo”.

Berro reveló que el piloto encargado de estos tests fue Maurizio Mediani, quien es piloto de pruebas de la organización Michelotto Engineering que lidera el desarrollo del Isotta LMH Hybrid.
“Era importante revisar primero el motor [de combustión interna] y la caja de cambios”, explicó.
“Pero todo funcionó como debería y al final del día comenzamos a probar con el sistema híbrido y continuaremos con esta especificación”.
Berro estimó que el auto completó más de 30 vueltas en el transcurso de su primer día de funcionamiento en el circuito de Vallelunga de 2.54 millas cerca de Roma.
Las pruebas del Isotta, que funciona con un V6 de tres litros encargado a HWA en Alemania, continuaban hoy.
Luego, el automóvil está configurado para seguir funcionando en el banco de pruebas de tracción en las cuatro ruedas AVL Racetech y es probable que realice pruebas en línea recta para validar aún más su aerodinámica.