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El Group Lotus ha anunciado que reducirá su operación en la IndyCar Series de cinco a tres autos en lo que resta de la temporada, liberando de sus compromisos a los equipos Bryan Herta Autosport y Dreyer & Reinbold Racing, que operaban un coche cada uno con los pilotos Alex Tagliani y Oriol Serviá respectivamente.
La marca británica se ha visto obligada a reducir y concentrar sus esfuerzos ante el retraso que lleva en el desarrollo de su motor V6 2.2 Biturbo para la categoría americana. A partir de ahora seguirán su trabajo con Dragon Racing y HVM y esperan recuperar el tiempo apoyando con todos los medios necesarios a su fabricante Engine Developments Ltd. bajo la dirección de John Judd.
Si bien en la nota de la web indycar.com se expone la situación como una iniciativa unilateral de Lotus que habría hecho la propuesta a los equipos de dejarles, hay versiones que indican que las escuadras habrían enviado antes documentación legal a la marca reclamando por el bajo rendimiento y los problemas aparecidos en sus plantas motrices.
“Lotus en IndyCar es como David contra Goliath”, declaraba el Director Deportivo del Group Lotus Claudio Berro. “Nosotros somos y siempre seremos una pequeña compañía británica de coches deportivos construidos para unos pocos, no para la masa.” completaba el italiano, que aseguraba el compromiso de la marca con sus socios y con la categoría, esperando cumplir las altas expectativas depositadas en ellos.
Ahora con las 500 Millas de Indianápolis a la vuelta de la esquina, Herta que fue el equipo ganador de la última edición y DRR, que tiene a Oriol Serviá uno de los principales animadores del año pasado, tienen que salir a buscar un arreglo de compromiso con Chevrolet o con Honda hasta final de temporada. Si bien contarán con el apoyo institucional de la categoría, como ya lo ha asegurado Randy Bernard, las cosas no serán fáciles debido a los compromisos ya asumidos por las marcas de cara a la carrera estrella de la temporada, en la que se han inscripto 34 participantes para las 33 posiciones de salida disponibles.
De momento, Oriol Serviá participará por última vez con los colores de Lotus en São Paulo este fin de semana, mientras que la gente de Bryan Herta ya había decidido saltarse la cita brasileña con el fin de preparar mejor las 500 Millas.
Habrá que ver cómo evolucionan los acontecimientos, porque esto daña mucho la imagen de la mítica marca británica y complica la vida a la nueva IndyCar que aún está dando sus primeros pasos.
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DOSEFES
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