Keselowski con el título en la Sprint de la Nascar

Mientras que el ganador de la prueba fue Jeff Gordon, quien se recuperó del percance que protagonizó con Clint Bowyer en la pasada competencia en Phoenix, que le impidió a este último seguir con posibilidades de campeonar en la última fecha. En el segundo lugar finalizó justamente Bowyer aunque en esta oportunidad no existieron fricciones. Ryan Newman fue tercero.

Esta pista era una de las que Gordon nunca había vencido, ahora logró ganar y tan sólo le resta Kentucky para ser el único en vencer en todas las pistas que componen el calendario Nascar.Con la obtención del campeonato por parte del hombre de Dodge,  Roger “Capitán” Penske sale por primera vez vencedor como propietario, algo insólito si se tiene en cuenta el tiempo que lleva en la máxima categoría norteamericana (40 años). El múltiple ganador como dueño de equipo en IndyCar Series tiene en su poder una foja de 23 Campeonatos a nivel estadounidense en diferentes categorías a nivel nacional. Rick Hendrick su archirrival en la pista -amigos en los pits- ostenta 10 campeonatos en la Copa Sprint.Para Dodge fue la despedida con un título soñado, premio que no obtenía desde 1975 cuando Richard Perry se adjudicó vencedor de la especialidad. La marca se va con un historial de 207 triunfos.Brad Keselowski rindió en notable forma durante toda la temporada, consiguió vencer en cinco carreras, cuando en toda su trayectoria tiene nueve competencias en su haber. Ganó durante el año en Bristol, Talladega, Kentucky, Chicago y Dover. Conto con un estratega de lujo, Paul Wolfe quien con varias maniobras al filó de la hecatombe le permitió vencer en varias prueba con tan sólo el olor en el tanque a nafta.

Con apenas tres años completos corriendo en la categoría reina de los Estados Unidos se convirtió en uno de los pilotos con menos experiencia en obtener un título. Tras está obtención recibió un premio para nada despreciable de 5 millones y medio de dólares.

Después de la prueba el nacido en Michigan se vio contento y agradeció a su equipo. “Antes de la competencia vi un video en donde se decía que yo, no tenía la altura, la fuerza, el tamaño necesario para ser campeón. Eso tal vez sea cierto, pero esto no se trata sólo de un hombre, sino de un equipo y una familia” dijo el flamante campeón de la categoría, Brad Keselowski.El piloto del equipo número 2 se beneficio del abandonó de Jimmie Johnson a falta de 41 giros para la bandera a cuadros, ya que hasta ese momento el competidor de Chevrolet era el único obstáculo que se le interponía al título. Johnson, tres vueltas antes de la ida al garaje consecuencia del excesivo humo que estaba inundando la cabina de “Superman”, había perdido mucho tiempo al tener que ingresar en dos giros consecutivos a los pits, el primero ya estaba planificado pero el segundo fue debido al error de los mecánicos que no le ajustaron una de las tuercas de la rueda trasera izquierda.

Antes, de ese percance el cinco veces rey de la categoría marchaba en el primer lugar y había pasado a liderar en el campeonato a falta de muy poco para el final, mientras que Keselowski tenía que reingresar a los boxes más adelante, al 48 no le quedaban más paradas previstas. Todo hacía indicar que si no hubiesen existido los inconvenientes en el Chevrolet el triunfo en la carrera era para Johnson y a Keselowski se le iba a caer un colchón de hormigón sobre su espalda al verse obligado a rebasar autos para llegar al ansiado decimosexto escalafón que le aseguraba el trofeo -teniendo en cuenta la ventaja con la que llegó Keseloewski a la última ronda-.

Finalmente como escolta en el certamen culminó Clint Bowyer, seguido por Johnson quien no pudo ver la última bandera cuadriculada del año al tener problemas mecánicos de consideración que no le permitieron reincorporarse en los giros finales.

La Nascar se despide del 2012 y ya piensa en el 2013, para ese año se prevén cambios, algunos de los cuales van a ser autos más livianos, cerca de 100 libras menos que los actuales, el aire limpio ya no va a ser tan desequilibrante y se va a apostar al agarre del vehículo, los apellidos de los concursantes se podrán observar en el parabrisas, no se podrán colocar calcomanías en los faros, en fin… se estiman muchas modificaciones. La verdad recién se sabrá en las 500 millas de Daytona en el último domingo de febrero, en la prueba que pondrá el puntapie inicial a la próxima temporada.