El Acciona eléctrico duró poco en el Dakar pero dió para sacar conclusiones.
Los españoles Albert Bosch y Agustín Paya calificaron como muy positiva la experiencia de poco más de dos etapas que tuvo el coche eléctrico en su experiencia en el Dakar 2015, donde abandonó tras apenas iniciar la tercera etapa.
Tras ir por detrás de la caravana desde el inicio, el auto del equipo Acciona Eco Powered alcanzó al resto de los participantes en Iquique, desde donde el lunes partirán hacia Calama, en lo que sería el último tramo ya fuera de carrera.
“Tuvimos una actuación satisfactoria porque anduvimos en un coche eléctrico haciendo etapas y finalizando la segunda, que fue una de las más exigentes, y hasta pudiendo iniciar la siguiente”, relató Albert Bosch.
“Lo malo es que hemos abandonado por motivos ‘dakarianos’ ya que se nos estropeó la bomba de dirección y luego estuvimos atrapados en la peor zona de ‘fesh-fesh’ que he visto en la historia de mis participaciones en el Dakar”, prosiguió el piloto, que participó en por octava oportunidad en esta prueba.
“Atrapados fue cuando nos tuvieron que tirar y nos provocaron varios golpes contra árboles que causaron otros desperfectos en el coche, como la avería en una ‘centralita’ que controla el software de todo y después de empezar la tercera etapa no pudimos continuar tras el primer control”, completó el relato.
Tras las experiencias en Marruecos y Cataluña, Bosch admitió que tenía dudas sobre el funcionamiento del auto y aclaró que la única queja es que pesa mucho pesa mucho porque traslada muchas baterías, y afirmó que con 500 kilos menos sería súper eficiente.
Su copiloto, Agustín Paya, en su visión tecnológica que permitió diseñar este proyecto, evaluó: “Creo que correr el Dakar con un auto eléctrico en el futuro será una ventaja. Habrá que trabajar en su peso y en la autonomía porque en la recarga se perdía mucho tiempo en la logística y te agotaba físicamente”.
Bosch, con una sonrisa en su cara, resumió esta experiencia como un Dakar 3.0 con tres retos: “El primero es el común a todos, que es un reto mayúsculo; el segundo es el tecnológico, que creo que lo hemos superado aunque sólo hemos hecho dos etapas, y el tercero es el logístico, donde debemos replantearnos la estrategia en caso de poder volver”.
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