“Siéntese en el Cactus y disfrute” sería una frase desafortunada, pero literalmente una buena definición de la primera sensación que se siente al ocupar un asiento, tipo sofá, obviamente sin espinas, y en el cual uno empieza a recibir satisfacciones de un automóvil singular.
Estas comenzaron un rato antes, por cierto, al detenerme a observar en detalle el exterior del Citroen C4 Cactus, el nuevo modelo que Oversil S.A. incorporó a su gama en Uruguay.
Es un “crossover” que trasunta a primera vista una personalidad especial, sin duda herencia de la propia historia que comenzara allá por 1919 André Gustave Citroen, simbolizada por el logotipo de los dos engranajes helicoidales invertidos o chevrones que destacan a una marca que ostenta el récord de haber ganado tres Campeonatos del Mundo oficiales de la FIA, el de Rally Raid, el de Rally y el de Turismo o WTCC.
De la marca que introdujo en Europa la carrocería de acero, o el “Traction Avant” (tracción delantera), el 2CV nacido en 1948, la suspensión hidroneumática, nuestra muy conocida Mehari, los frenos hidráulicos sobre las cuatro ruedas, el servo, o el DS, llega ahora este modelo ya nombrado “Auto del Año 2015” en España, que por lo pronto se hace notar inmediatamente por sus laterales, parcialmente cubiertos por paneles que incorporan la tecnología “Airbump”, que resulta en acierto de diseño pero tambien de uso práctico en la vida cotidiana.
Es que el Airbump protege al C4 Cactus de pequeños impactos o rayones en los laterales, a través de gran cantidad de cápsulas de aire, encerradas en una “piel suave” de polieuretano termoplástico que no necesita mantenimiento.
Los Airbump también están, de menor medida, en un frontal muy bien logrado, con ópticas con luces diurnas LED que acompañan los faros afinados.
Otro detalle no menor del exterior y que hace a la personalidad del “Cactus” son sus barras de techo que acompañan el habitáculo de un modelo que tiene un largo de 4.16 y que como todo Citroen es distinto al resto, como que la innovación y los adelantos tecnológicos han sido el propulsor eterno de la marca.
ADENTRO, GRAN SENSACION
Para un compacto, la habitabilidad es muy buena, comenzando por unas butacas bien amplias, excelentes, con especial agradecimiento por parte de los físicos mas grandes.
Ya sentado, hay buena distancia al techo, 1.48, y destaque para el mismo, acristalado en el caso del modelo Feel Plus, el mas equipado y a un precio de U$S 32.900, que exteriormente es distinguible de primera por sus llantas de 17 pulgadas.
El interior es amplio y todo está a mano, incluyendo una guantera accesible desde la parte superior del tablero, denominada Top Box, con un buen espacio para carga de elementos u objetos personales. Esto también aplicable a los otros tres modelos del C4 Cactus, el base o “Live” a 26.900, el “Feel” en sus dos versiones con motores de 82 o 110 HP a 27.900 y 31.400.
Por el lado tecnológico, otro destaque esta vez para los mandos, concentrados en una sola pantalla táctil de siete pulgadas, asociada a siete botones sensitivos, lo que hace todo funcional con un toque. Destaca en el Feel Plus el GPS, y la cámara para marcha atrás.
Pero veamos los detalles de confort del modelo probado: asiento del conductor regulable en altura, asientos tapizados en tissou, bluetooth para uso del teléfono en función manos libres, detector de obstáculos traseros –mas la cámara-, encendido automático de luces, levanta vidrios delantero eléctricos, computadora de a bordo, radio y MP3 con mando a distancia, seis parlantes, regulador y limitador de velocidad, volante en cuero regulable en altura, toma Jack y dos USB.
En cuanto a seguridad: ABS, AFU (ayuda al frenaje de urgencia), ESP (control de estabilidad), airbag para conductor y acompañante mas airbag de cortina y laterales en las plazas delanteras, pero atención a la llegada de la tecnología Airbag in Roof (en el techo), es decir que todos los componentes del airbag del pasajero como la almohadilla, el recipiente del gas y su canal difusor se han desplazado al techo. En caso de un impacto, el airbag se despliega desde el parabrisas.
Sigamos: alarma sonora de luces encendidas y olvido de llaves, bloqueo de puertas y baúl con mando a distancia, cierre automático de puertas al iniciar la marcha, cinturones delanteros regulables y los traseros enrollables de tres puntos con fijación Isofix, faros antiniebla delanteros adaptables a curvas, REF (repartidor electrónico de frenaje), limpia lava luneta trasero conectado a la marcha atrás.
Otro punto a favor importante es la incorporación del “Magic Wash”, por el cual el líquido limpia cristales sale de las propias escobillas, con lo cual nunca queda rociado y dificultando la visión del conductor.
LA MOTORIZACION
El motor del “Feel Plus” es un tres cilindros (al igual que en los otros tres) de 1.200 cc con una potencia máxima de 110 Hp. La caja es manual, con función Stop/Start de cinco marchas, . En cuanto a los frenos, disco adelante y tambor atrás. Los neumáticos son 205/50/17, y la ruedad auxiliar es 185/65/15.
La velocidad máxima que alcancé fue de 179 k.h., aunque la ficha técnica declara 188. Y en el cero a cien puse 9 segundos y 8 décimas.
No pude corroborar el consumo ya que no hice mas de 200 kilómetros, pero Oversil S.A. en su folleto declara que el consumo extraurbano con 20 litros a 90 k.h. de velocidad estabilizada y conductor solo es de 500 kilómetros. Excelente!
La capacidad del tanque es de 50 litros.
El pesos es de 1.555 kilos, con una capacidad del baúl de 358 litros.
SU ANDAR ES PROPIO DE CITROEN
La fama no viene en vano y en este caso las suspensiones lo hacen casi “mullido” para el tremendo estado de las calles capitalinas.
Me interesó mucho lo que acelera en baja, gracias al Turbo que acompañ al tres cilindros a inyección directa. Un buen pique y la agilidad que permite es mucho mas disfrutable en nuestra ciudad que unos cuantos grandotes de velocidades finales inutilizables.
En síntesis, un auto que impacta a la vista, simpático, de muy buena funcionalidad, tecnológicamente por sobre su precio y que disfruté manejando.
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