Son algo así como 230.000 metros cuadrados techados de exhibición, enclavados en un distrito muy reconocido por las inversiones como el de Pudong. Es decir un 35% mas de superficie que en 2009, ya que el Auto Shangai se hace cada dos años, alternándose con el de Beijing.
Aunque en los dos días de prensa apenas nos ha dado tiempo para ver todos los autos, también hay pick ups, camiones y repuestos, totalizando unas dos mil marcas que representan a 21 países. Si será difícil elegir los 30 a 35 que irán en Objetivo, cuando hay mas de 1.100 vehículos en exhibición y a la espera -aunque nadie lo diga- de generar muchos negocios en un continente dónde uno de sus “big players”, Japón, tiene muchas otras cosas terribles en que ocuparse por sobre la vuelta al cien por cien de su respetada industria automotriz.
No es de los Salones mas concurridos, pues en siete días se calcula que recibirá a unas 600.000 personas, pero el tema es que si pasa como en estos dos días reservados a la prensa, cuando a todos se les ocurrió llegar sobre las 10 de la mañana para irse a las 15, será el apretuje equivalente un sábado, a la hora de la música lenta en aquellos tiempos de Zum Zum (Y si sos joven y te perdiste bailar “apretado” es tu problema…jeje).
Para la industria automotriz china ha comenzado el desafío de ampliar sus horizontes, del auto chico y barato para un comprador que recién comenzaba a tener los medios de compra, a la realidad de hoy, en un país dónde no sólo brotan los millonarios sino que la clase media, de un total de mil quinientos millones de personas, da para regodearse.
Es que justamente de la gama media hacia arriba es dónde está la mayor rentabilidad. Esto es así, en Uruguay como en la China, pues tirando al vuelo, diría que un auto que vale 10.000 deja un 10% o menos, y uno de 100.000 deja un 10% o un poco más. Nada parecido, no?
Por eso, al leer lo que se produjo en China del total de automóviles fabricados en 2010, veo que le coloca en un 31% del total del mercado global, pero sin embargo, un reporte de la firma JD Power de Shangai, les adjudica sólo el 17% de la rentabilidad de dicho mercado.
Los fabricantes chinos, varios en joint venture con europeos, norteamericanos, coreanos, australianos, etc. tienden a tener uno o dos modelos de segmentos altos y hay que reconocerles que en base a estudios de diseño a menudo ubicados fuera de fronteras, con el know how de los grandes y dejando de copiar para crear, ya están en un buen nivel. Brilliance asociado de alguna forma con BMW, FAW con Volkswagen, Geely habiendo comprado Volvo, BYD con inversores de la talla de Warren Buffet y podemos seguir con Great Wall, Hianlin y varios más.
Las marcas extranjeras que producen en China lo pueden hacer porque comparten las ganancias en casi 50-50 con una empresa china (es una sociedad conjunta en colaboración con un fabricante local al 49%). Esta es una imposición que se conoce y ya está bastante aceptada.
Pero si una marca quiere aumentar su cupo de producción (todas quieren), lo podrá hacer, a partir de este año, si crea una nueva marca china de bajo costo, así como General Motors hizo creando Baojun.
A su vez, desde hace un par de años tambien se siente muy fuerte la insistencia del gobierno central de lograr autos mas amigables con el medio ambiente. La nafta es cara para los precios de aquí, 24 pesos uruguayos el litro, pero no arredra el consumo que en las grandes ciudades, lo verifiqué en Beijing 2008, obliga a la población a vivir con una nube omnipresente con alto contenido de dióxido de carbono.
Por ello, cada marca que se precie, presenta aquí sus híbridos y también algunos eléctricos y es muy claro el mensaje que llega a las marcas: desarrollen estos autos y los bonificaremos. Es que con una venta al mercado interno de unos 14 millones de autos para 2011, es fácil deducir que la quema de combustible y sus consecuencias no es cosa ya tan sólo de tapabocas.
Cuesta, por nuestra procedencia, imaginar que la venta de automóviles signifique tantos problemas, aunque ir por la rambla del Buceo a las 19 horas sea insoportable ya en Montevideo.
Por eso, cuando le pregunté hoy al principal de JAC Motors, David Zhang, sobre como van a hacer cuando cunda el ejemplo de Beijing, que sólo autoriza la venta de 20.000 autos cero kilómetro por mes, se sonrió y dijo: “China tiene mucho territorio…” Y tambien, pienso yo, a un 95% de su población todavía en bicicleta, en moto o a pie…
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