Al Salón de Ginebra no ingresó público, pero como ya estaban prácticamente armados los stands, cada marca procedió a realizar sus lanzamientos para los periodistas, destacando entre ellos el BMW Concept i4, una coupé de cuatro puertas -prototipo- con motor 100% eléctrico que estaría anticipando al modelo que llegará al mercado en 2021.
Es hermoso ¿o no? e incorpora variantes típicas de un eléctrico como por ejemplo la grilla frontal, que al no necesitar refrigerar un motor térmico, se traduce en un panel inteligente que aloja varios sensores, así como el radar. Atrás sobresalen los difusores que se encargan de darle un toque deportivo.
En su interior sobresale la pantalla ligeramente curvada, y el display de cuadro de instrumentos, orientado hacia el conductor, en vidrio no reflectante. La información es configurable de acuerdo a nuestra conducción: Core, con clara inspiración en la disposición tradicional de relojes; Sport, con información centrada en la conducción en su pura esencia; y Efficient, con información clave para controlar el consumo y una vista de conducción asistida que muestra al conductor lo que detectan en ese momento los sensores del auto.
El panel de control entre los asientos presenta un mando selector del cambio, además del controlador iDrive, y los botones de memoria de los asientos están terminados en cristal. No es la única solución de vanguardia en cuanto a materiales y acabados, porque los asientos son de cuero natural curtido con hojas de olivo.
El motor eléctrico pertenece a una nueva generación de propulsores dentro de la marca. De momento conocemos algunos datos que ya son reveladores: entrega 530 HP y, gracias a una batería de alto voltaje (550 kg para acumular una energía de 80 kWh), puede alcanzar los 600 km sin recargar.
La producción del modelo definitivo comenzará en 2021 en la planta de Munich, que requerirá de una inversión de 200 millones para comenzar a fabricarlo.