Bugatti comenzó con la entrega de los 40 ejemplares de su “Divo”

Fue presentado en el 2018 y recién ahora comienza la entrega de las 40 unidades -vendidas en pocos días- del Bugatti Chiron “Divo”, un hyper deportivo con 1.500 HP y por el que cada adquirente pagó casi 6 millones de dólares.

Para este modelo la marca omite hablar de Chiron, y simplemente le llama Bugatti Divo, separándole de su origen, y que forma parte de la línea “one off” de la marca, modelos con grandes prestaciones, como el Bugatti “Centodieci” o el Bugatti “La Voiture Noire”.

El “Divo” tiene una carrocería totalmente revisada con un kit aerodinámico todavía más agresivo y extremo. Es casi un auto nuevo con un frontal que parece no tener faros. Y aunque los tiene, de led y tamaño muy pequeño – 35 milímetros de grosor–, pasan totalmente desapercibidos debido a las enormes entradas de aire que dominan toda la parte delantera.

Tanto la dirección como la suspensión se han configurado para proveer una respuesta más directa y una conducción mucho más deportiva que en el caso del Bugatti Chiron. Las llantas son más livianas y la cubierta del intercooler es de fibra de carbono. La fijación de las aletas difusoras delanteras, una reducción de material aislante y la instalación de equipo de sonido más ligero ayudan a reducir  35 kilos de peso.

Genera 90 kilos más de carga aerodinámica que el Chiron. El alerón tiene 1,83 metros de ancho, un 23% más que en Chiron y mejora tanto la eficiencia aerodinámica como la función de aerofreno. El difusor trasero sigue la misma tónica del resto del coche y es de tamaño considerable.

 

Todo el trabajo en la carrocería también tiene otros objetivos. Los frenos son refrigerados por cuatro fuentes de aire independientes en cada lado del vehículo: el aire fluye desde un área de alta presión en el paragolpes delantero, las entradas de aire en las aletas delanteras, una toma de aire adicional para el radiador delantero y los difusores por delante de los neumáticos. Las aletas dirigen el aire frío a los discos de freno y un escudo de calor lleva el aire caliente a través de las ruedas. Con esto no sólo se refrigeran los frenos, sino que se logra mantener la temperatura de los neumáticos en un rango óptimo de funcionamiento. La cubierta del motor también ha sido rediseñada para asegurar un alto flujo de aire al propulsor.

Pero el Bugatti Divo es mucho más que una nueva carrocería, por muy espectacular que ésta sea. Se ha llevado a cabo un profundo trabajo en el chasis que tiene como objetivo mejorar la dinámica en curvas. La propia marca afirma que el Divo es más nítido, más ágil. Tanto la dirección como la suspensión se han configurado para proveer una respuesta más directa y una conducción mucho más deportiva que en el caso del Bugatti Chiron. Las llantas son más livianas y la cubierta del intercooler es de fibra de carbono. La fijación de las aletas difusoras delanteras, una reducción de material aislante y la instalación de equipo de sonido más ligero ayudan a reducir esos 35 kilos mencionados anteriormente.

El motor es el W16 de 8 litros con cuatro Turbos, capaz de 1.500 HP con una velocidad máxima de 380 k.h. La transmisión tiene siete velocidades, es automática y de doble embrague. La tracción es en las cuatro ruedas.

Está limitado a 380 kilómetros/hora de velocidad máxima, lejos del Bugatti Chiron –420–. La diferencia se explica por el incremento de carga aerodinámica, que naturalmente apareja una mayor resistencia al aire.