Nyck de Vries se impuso en la carrera 1 del GP de Rusia de la Fórmula 2 y se proclamó campeón del mundo de la categoría, tras una carrera en la que fue clave su gestión de los neumáticos, aguantando al inicio de forma muy inteligente con el compuesto más blando, que tuvo una alta degradación, para finalizar con el medio ganando a Latifi (2º) y Deletraz (3º), que le arrebató el podio en el último giro a Luca Ghiotto.
De Vries , holandés. conquistó el título en su tercera temporada en la F1, su primera al volante de un auto del equipo ART Grand Prix, el mismo con el que George Russell ganó el mundial el pasado año.
De Vries conquistó el título después de que el año pasado McLaren no le siguiera apoyando en su programa de jóvenes pilotos. Con 24 años, suma un título más a su exitosa trayectoria, en la que ha sido campeón de la Eurocup Formula Renault 2.0 y la Fórmula Renault 2.0 Alps, ambas en 2014, así como tercero en su primera y única campaña en las GP3 Series en 2015, todo ello antes de dar el salto a la Fórmula 2 en 2017. En su año de rookie fue séptimo y logró en la sexta carrera que disputaba su primer triunfo. El año pasado fue cuarto con un Prema, ya conquistando 3 triunfos, dos segundas plazas y un podio. Y en 2019, ha sido el año de su explosión definitiva.
De Vries, que el año que viene correrá en la F Electric, aprovechó su experiencia para levantar la corona a falta de la cita final de Abu Dhabi.
De Vries celebró la consecución de la corona a lo grande, con un carrerón que es buen ejemplo de su buena campaña. Ha ganado 4 carreras y ha sido muy constante, con dos segundas plazas y 5 terceras posiciones.