Molsheim es la casa de la familia Bugatti, allí dónde Ettore fundó la marca en 1909 y dónde se ubica hoy su moderno cuartel general en el centro de la región de Alsacia, desde dónde se sigue los designios del dueño, Volkswagen, desde 1998.
Desde allí han salido muchas obras de arte, bajo el lema “Nada puede ser demasiado hermoso, nada puede ser demasiado caro”. Los Type 13, el 41 Royale e incluso el intento del hijo menor de Ettore, Roland, quien lanzó el Type 251, un rotundo fracaso que los llevó a la quiebra, permaneciendo la empresa cerrada por 35 años.
Recién en el 2002, en el Salón del Automóvil de Ginebra, la marca resurgió con fuerza, cuando Bugatti presentó el primer prototipo del auto de calle más rápido del mundo: el Veyron EB 16.4, con 7993 centímetros cúbicos, que desarrollaba la velocidad máxima de 406 km/h y aceleraba de 0 a 100 km/h en 3 segundos. El motor de este prototipo era un exhuberante 16 cilindros en “W” de 1.000 HP.
Pasaron 14 años, hasta que en 2016, Bugatti presentó al sucesor, lanzando el “Chiron” (en homenaje al piloto monegasco), ahora con el motor W16 con cuatro Turbos, que genera 1.500 HP.
Dos años mas tarde apareció el Chiron Sport, con menor peso y resultado de la asociación de la marca con Dallara (chasis) y con Michelin, para conseguir con esta versión modificada del Chiron original un nuevo récord mundial de velocidad para un vehículo de producción: 490 k.h.
Ahora, parece que Bugatti sintió que esto no era suficiente y acaba de presentar al “Chiron Pur Sport”, una versión exclusiva, limitada a 60 unidades, costando cada una 3 millones de Euros.
Para conseguir mejor perfomance, con un adecuado equilibrio entre fuerza bruta, agilidad y manejo, se centraron en aligerar el peso y trabajar en la aerodinámica.
Estéticamente cambia su paragolpes delantero por otro con entradas de aire más grandes a los lados, recordando a las del Bugatti Divo, y ha introducido un nuevo splitter delantero que genera, según la marca, “la máxima carga aerodinámica” posible. No obstante, el cambio más llamativo es la omisión del alerón retráctil original por un enorme alerón de 1,90 metros de ancho que genera aún más carga aerodinámica. Un nuevo difusor trasero contribuye del mismo modo a mejorar su relación con el aire.
Opcionalmente, Bugatti ofrecerá unas llantas de magnesio diseñadas especialmente para garantizar la máxima refrigeración del sistema de frenos a la vez que mejoran su aerodinámica. Dichas llantas vendrán acompañadas con unos neumáticos Bugatti Sport Cup 3 R, creados específicamente por Michelin para soportar las demandas del super auto.
También se ha añadido un nuevo sistema de escape de titanio fabricado mediante impresión 3D y se ha incluido la opción de que el tercio inferior del coche no se pinte y la fibra de carbono de su carrocería quede expuesta.
A las mejoras aerodinámicas y de chasis aplicadas al Chiron Pure Sport hay que sumar una nueva transmisión para su W16 de 8.0 litros y 1.500 CV de potencia. Bugatti afirma que consigue una mejor distribución del par y la capacidad de llegar hasta las 6.900 revoluciones por minuto, subiendo desde las 6.750 del Chiron original, con lo que mejora su rendimiento en pista.
Ettore, fallecido en 1947, desde algún lado sonríe…..