El adiós a los motores aspirados de AMG

Tobias Moers, CEO de Mercedes-AMG, concedió una entrevista al sitio Motoring, en la que dijo que los motores más pequeños y turboalimentados serán el futuro de la firma AMG. Pese a que el 6.3 litros de aspiración atmosférica que equipan varios modelos de la sección deportiva de Mercedes ha sido el ‘bloque insignia’, estos dejarán de producirse para dejar paso a impulsores sobrealimentados más pequeños.

Moers indicó que no se trata de una movida específica de AMG, sino que se trata de el total de la industria automovilística. El downsizing, como se lo conoce en inglés, es la tendencia global en cuanto a motorizaciones, pues con el ‘achicamiento’ de las plantas impulsaras, ayudadas por turbos, se contribuye a un menor consumo, menor contaminación, pero no se pierden prestaciones.

Moers señaló que se ha llegado al final de los motores atmosféricos tradicionales, pero que se ha aprendido que los motores turbocargados pueden cumplir con los valores de la marca en cuanto al rendimiento, la manejabilidad, y con el componente emocional que requieren los motores AMG.

“Honestamente amo los motores de aspiración atmosférica, porque en términos de respuesta al acelerador y la franqueza. Son realmente un icono que responden a los deseos del conductor”. 

“Entonces, ¿qué ganamos dejándolos atrás? Entraremos en el siguiente desarrollo para un motor del futuro”. 

“No le temo a los motores turbocargados. El tiempo se acabó para los motores aspirados. Si buscas eficiencia en los combustibles, potencia y torque, y tienes que combinar todo eso, el resultado es claro con lo que debes hacer en el futuro”.

Actualmente AMG posee los cuatro cilindros turbo más potentes del mercado en cuanto a caballos por litro. Según Moers, esos impulsores pueden ser la base para nuevos bloques V8 de 4.0 litros con turbo.

El directivo entiende que, tomando ese bloque como base y llevándolo a V8, perfectamente se puede superar las potencias de los bloques 6.3 y 5.5 biturbo, aunque advirtió que no se trata de generar una batalla por ver que terminal tiene autos más potentes.

“Creo que el aumento de potencia irá enlenteciéndose. En el futuro tal vez se pueda agregar potencia mediante motores eléctricos suplementarios, pero creo que un Clase C con 485-500 caballos, en mi opinión, están correctos. No hay necesidad de 600 caballos en un C para nadie. Somos parte de la batalla y creo que debemos frenarla un poco, porque no tiene sentido continuar incrementando la potencia”. 

Moers agregó que el futuro puede estar en la tecnología híbrida, teniendo en cuenta el know how adquirido con el SLS e-Cell.

“Tarde o temprano tendremos un híbrido, no hay duda. Tal vez en alguna SUV”.

“No se trata de un ‘hacia allí no iremos’. No siempre estamos detrás de un dogma. Siempre nos hacemos las misma preguntas: ¿están estos autos en el camino correcto? ¿Debemos ajustar algo?”

“Si te mantienes siempre en el mismo camino, a veces pierdes la carrera… Esa no es una buena idea”. 

Fuente: motoring.com.au

Comentarios